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viernes, 16 de febrero de 2018

Maduro llevará “la verdad de su patria” a Cumbre de las Américas

Por Nilyam

Nicolás Maduro, el mandatario de Venezuela, está nadado contra la corriente. Son varios los países de América Latina que han hecho explicito su decisión de que no quieren la participación venezolana en la venidera Cumbre de Las Américas, a desarrollarse entre el 13 y el 14 de abril en Lima, la capital de Perú. No obstante, el presidente de Venezuela ha dicho que asistirá de todos modos, sin invitación del gobierno anfitrión de la cita.

 

Durante una conferencia de prensa, en un tono que pudiera calificarse de amenazante, Maduro así lo señaló: “…me van a ver, porque llueva, truene o relampaguee, por aire, tierra o mar, llegaré a la Cumbre de las Américas con la verdad de la patria de Simón Bolívar”. Sin embargo, nadie sabe cómo asistirá el presidente venezolano a una nación que le ha declarado no bienvenida en esta cumbre regional. El gobierno de Pedro Pablo Kuczynski decidió “reconsiderar la participación” de Venezuela en la cita regional tan importante para el continente.

Otros países como México, Argentina, Colombia, Brasil, Canadá, Paraguay, Costa Rica y Panamá, entre otros, apoyaron la decisión de revocar la invitación de Maduro a ese cónclave. Además, están lista de países está en contra de la convocatoria unilateral propuesta por el chavismo a elecciones presidenciales en Venezuela el próximo 22 de abril, e instaron al régimen venezolano a proponer un nuevo calendario electoral. Sin embargo, Nicolás Maduro ya dijo también que no hará ningún caso a la petición de estos gobiernos. “Quedarán registrados en la historia de la indignidad…”, advirtió el sucesor político de Hugo Chávez, bajo cuyo período de mandato en el país se ha desarrollado una grave crisis sociopolítica y económica que tal parece no tiene para nunca acabar.

El anuncio de Maduro resulta así desafiante, al igual que sus comentarios respecto a los comicios presidenciales en el país. En este sentido ha dicho que las elecciones se celebrarán en la fecha ya establecida, más allá de la participación o la abstención de la oposición. “En Venezuela habrá elecciones y habrá un presidente legítimo que va a gobernar el país hasta el año 2025”, dijo el mandatario, y con ello insiste en seguir nadando contra la corriente política que hoy predomina en América Latina, que ya se distanció de los tiempos en que la izquierda progresista estaba en la mayoría de los gobiernos de la región.