La justicia no llega para el gremio periodístico en México
Casi un año se cumple del ataque armado en el que murió la reportera Miroslava Breach, del diario mexicano La Jornada, al que suman tantos más, y todavía no llega la justicia para este gremio que sigue sufriendo la violencia más brutal contra sus trabajadores. La libertad de expresión en México sigue amenazada y sus periodistas en peligro de ejercer su profesión.
El nuevo caso que ahora los mismos medios hacen público es el de Leobardo Vázquez Atzin, periodista veracruzano asesinado hace pocos días, en su vivienda ubicada en el municipio de Gutiérrez Zamora. Este profesional de la palabra trabajó para medios como La Opinión de Poza Rica y Vanguardia; y tenía una página web llamada Enlace Gutiérrez Zamora, en la que publicaba noticias sobre este municipio. Igualmente, se desempeñó como editor y diagramador en el periódico Noreste, ayudó a fundar la revista El Portal, y ocupó el cargo de director de comunicación social del Ayuntamiento de Papantla, en Veracruz.
Su sólida trayectoria profesional no impidió que un sujeto armado encima de una motocicleta llegara a su domicilio y, con disparos de arma de fuego, le ocasionara la muerte. El delito de Vázquez Atzin publicar un trabajo sobre una invasión ilegal de un terreno en Tecolutla, presuntamente respaldada por el Ayuntamiento de Gutiérrez Zamora y un notario. El periodista no había recibido mensajes con amenazas o intimidaciones antes de publicar sobre este tema, de ahí que la Fiscalía del estado asumió la actividad periodística del fallecido como la principal línea de investigación.
Este viene a ser el tercer homicidio de un periodista en México en lo que va de 2018. En 2017, otros cuatro comunicadores de Veracruz fueron asesinados: Ricardo Monluí, de El Sol de Córdoba; Edwin Rivera Paz, freelance; Cándido Ríos, del Diario de Acayucan; y Gumaro Pérez, de La Voz del Sur. Mientras tanto, las agrupaciones de periodistas siguen exigiendo que las autoridades y el gobierno dejen atrás la indiferencia y actúen para esclarecer éste y los demás asesinatos de periodistas ocurridos en el país. México es uno de los primeros países del mundo donde ejercer el periodismo puede significar ser asesinado. Ojalá llegue el día en que puedan ejercer su profesión de manera libre y sin temor.
