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martes, 27 de marzo de 2018

Los diplomáticos rusos expulsados de Estados Unidos

Por Maylin

La Guerra Fría cobra fuerza en pleno siglo XXI. Y siguen siendo Rusia y Estados Unidos los polos más enfrentados en el campo diplomático. Esto lo demuestra una de las últimas decisiones adoptadas por la Casa Blanca, la de expulsar a 60 diplomáticos rusos acusados de espionaje en respuesta al intento de asesinato con gas nervioso del espía Serguéi Skripal, en Reino Unido. Un ataque que, por supuesto, se le atribuye a Moscú.

La medida es quizás la más fuerte que hasta el momento ha tomado la Administración de Donald Trump contra el Kremlin. Tras el anuncio oficial, los diplomáticos rusos deberán abandonar Estados Unidos junto a sus familias, y tienen un plazo de siete días para abandonar el país. Entrando en detalle, la decisión perjudica a 12 empleados de la misión rusa en Naciones Unidas, en Nueva York, y 48 de la embajada ubicada en Washington y otras legaciones. La Casa Bancla también ha exigido a Moscú que cierre su consulado de Seattle, en el noroeste del país, alegando su cercanía a la fábrica de aviones Boeing y a una base de submarinos, lo cual vendría siendo la representación rusa una amenaza a la seguridad nacional estadounidense.

Las sanciones ha tenido un efecto dominó, pues luego de que Washington las anunciara, otros países del mundo, como Canadá y 14 naciones europeas igualmente decidieron “liberar” a sus territorios de diplomáticos rusos. Desde hace tiempo, Rusia está constantemente en el punto de mira internacional. Se la ha acusado también de injerencias en Europa y Estados Unidos con la intención de influir en el clima político y dinamitar la confianza en las instituciones, algo que Rusia siempre niega. En Estados Unidos, específicamente, las interferencias tienen una derivada muy particular: la trama rusa, sobre la cual las autoridades estadounidenses siguen investigando, en tanto se considera que Moscú desarrolló ciberataques y propaganda para permitir la llegada al poder del actual presidente Trump.

“Estados Unidos adopta esta medida en coordinación con nuestros aliados de la OTAN en el mundo en respuesta al uso por parte de Rusia de un una arma química militar en suelo de Reino Unido”, detalla un comunicado elaborado por la Casa Blanca. El 4 de marzo el exespía ruso Serguéi Skripal y su hija fueron envenenados con gas nervioso ruso en la localidad británica de Salisbury. Londres acusó a Rusia oficialmente por envenenamiento, y también expulsó a los diplomáticos del país acusado. En el caso de Estados Unidos, esta es la segunda ronda de expulsiones de funcionarios rusos en año y medio. Un panorama que confirma que a Guerra Fría cada vez se pone mas caliente.