Los Xennials, la generación X y los Millennials
La primera mención a este grupo etareo se localiza en la revista Good, en un artículo de 2014. Desde un principio se le consideró una generación bisagra, que conectaba a la conocida como generación X- personas entre 41 y 45 años -y los Millennials-jóvenes de entre 20 y 34 años-. Incluso su nombre responde a esta mediación, pues toma la X del grupo que le precede y el final del que le continúa. Esta microsección compacta son actualmente en la sociedad los adultos jóvenes que apenas conocieron la vida analógica y que alcanzaron la madurez en la era digital.
Los Xennials están familiarizados con una serie de tecnologías que para un adolescente estándar su uso podría ser todo un misterio, como los discos de larga duración (LP), los cassetes, los CD, los teléfonos de disco. Sus primeros amigos no los conocieron en FB, sus citas no las concertaron a través de redes sociales como Tinder, y problemáticas como el Bulling en las escuelas no había alcanzado la visibilidad y dimensiones tan complejas que hoy ha adquirido. Si se le pregunta a alguien con este rango de edad, podría, a modo de resumen, decir que todo era más sencillo.
Lo cierto es que, según el profesor de Sociología de la Universidad de Melbourne, Dan Woodman, creador del término, se trata de un grupo de personas con una mezcla de optimismo y pesimismo, tomando un poco de los elementos que caracterizan a cada una de las de las dos generaciones que se encuentran en sus fronteras. Pero hay que decir que los más interesados en realizar estudios sobre los Xennials no son precisamente las universidades, y sí las grandes empresas de marketing. Aunque su gran reto de los últimos años ha sido estudiar los gustos y tendencias de consumo de los Millennials, en los últimos meses, a partir de un estudio europeo de Vente-Privee se han comenzado a conocer los hábitos de consumo de este segmento, con el objetivo de trazar estrategias enfocadas específicamente en ellos.
Y es que, después de los famosos Millennials, esta es la generación que más compras realiza en Internet, con un promedio de 74 euros por compra. Con una edad entre los 35 y 41 años aproximadamente, se encuentran por lo general en un buen momento de su vida laborar, lo que se refleja directamente en su poder adquisitivo. Pero muchos analistas han ido más allá del mercado y los han comenzado a reconocer como una nueva generación política, un terreno que perteneció exclusivamente a los babyboomers durante décadas. Debido a la dualidad analógica y digital que vivieron y que los prepara mejor ante el impacto tecnológico; unido al tener que asumir trabajos en momentos de crisis, los expertos señalan que poseen mayor conciencia de los problemas estructurales a superar. En fin, los han tipificado como una generación que corre con ventaja.
El hecho de ser una especie de bisagra entre dos épocas completamente distintas es comprensible que sean precursores en temas como la igualdad de género, los derechos de los homosexuales, y la defensa de minorías, por lo que, regresando al marketing, cualquier campaña orientada a ellos debe tener implícito un enfoque social, pues este público es más humanista que consumidor, explica Woodman.
Estos recién estrenados adultos tienen también una forma en la que la moda los percibe. Los Xennials se sienten a gusto con los jeans gastados y la ropa sencilla. Entienden muy bien el concepto de lo “básico” para vivir. Algunos los consideran los hípsters, una, podría llamarse, subcultura que intenta alejarse de las corrientes predominantes y asumen un estilo de vida simple. El look retro es también uno de sus identificadores.
Sin embargo, no hay una generación tan estándar ni es posible etiquetarle como pretenden hacer las marcas, pues como afirma el propio Woodman "cada generación se solapará con la anterior y la posterior, y no son radicalmente ajenas las unas de las otras".
