Forget.me, la fórmula para eliminar tu pasado de Google
El fallo de un tribunal británico a favor de un empresario de este país que demandó a Google para que eliminara su historial criminal de sus buscadores, ha sentado un precedente legal desde que en 2014 la Corte de Justicia de la Unión Europea estableciera el derecho de los ciudadanos a ser olvidados en Internet. Este recurso está pensado para aplicarse en los casos en que la información online deja de ser relevante, pero podría continuar teniendo un impacto desproporcionado sobre la persona. Hasta la fecha la mega compañía de Internet reconoce haber eliminado más de 800 000 páginas y enlaces anuales tras solicitudes de olvido de los usuarios.
Pero sus motores de búsqueda también pueden decidir no eliminar la información si consideran que aún contiene elementos de interés público para los usuarios de la red de redes. ¿Controvertido verdad?
En realidad, el derecho al olvido no se gestiona ante tribunales. El caso del ciudadano británico fue resuelto ante instancias judiciales luego de que Google se negara a eliminar los datos cuando el empresario se lo solicitó. Entonces decidió demandarlo.
Tanto Google como Bing, el motor de búsqueda de Microsoft, ofrecen herramientas para canalizar estos pedidos, solo que el proceso es complejo, lento y, en última instancia, difícil de monitorear.
Google, en su apartado de Preguntas frecuentes te pide llenar y enviar un formulario de eliminación. Explica que recibirás una respuesta automática de que el formulario ha sido recibido y ahí comienza el proceso que implica evaluar el caso, verificar que la información que solicitas eliminar es en efecto obsoleta sobre tu vida privada y que no contiene elementos de interés público. De antemano Google te pide que tengas paciencia (podría demorar), pues son decisiones “difíciles” de tomar y, como organización privada, podría encontrarse en posiciones inadecuadas para decidir sobre tu caso.
Por su parte Bing tiene un sistema parecido, en el que te pide identificarte y, al igual que Google, adjuntar en PDF todos los archivos que no quieres que sigan apareciendo como resultado de una búsqueda.
Ante tal embrollo una organización como Reputation VIP, radicada en Francia y enfocada en la protección de datos ha desarrollado una herramienta gratuita llamada Forget.me, que funciona como una especie de mediador entre los grandes consorcios web y los usuarios poco familiarizados con los procesos legales. Así, es posible en primera instancia empezar por identificar la información que se quiere eliminar. El usuario también puede revisar un borrador de solicitud o iniciar uno por primera vez.
¿Ventajas?, al parecer, muchas. Según la plataforma francesa, en ocasiones puede resultar complejo localizar los enlaces que se quieren eliminar, o hacer una solicitud lo suficientemente optimizada para que tenga posibilidades de éxito. Forget.me, le ofrece además al usuario la posibilidad de llevar un registro de la eliminación de los enlaces, enviándole una notificación cada vez que esto ocurra.
Según registros de esta plataforma, son la invasión a la intimidad, la difamación y el robo de identidad los motivos fundamentales que llevan a las personas a solicitar la eliminación de sus registros. Hasta la fecha Google ha recibido más de dos millones de solicitudes de derecho a olvido, aunque no especifica qué porciento resulta aprobado y cuantas ha desechado.
