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sábado, 21 de abril de 2018

La enzima que se come el plástico

Por Darío E.

La bacteria Ideonella sakaiensis fue hallada en un basurero japonés y los investigadores descubrieron al estudiarla con detalle que había mutado para poder alimentarse de los desechos. Esa habilidad la convierte en una poderosa arma contra una de los mayores problemas científicos de hoy, el asunto del exceso de basura en el planeta.

Un curioso equipo de científicos norteamericanos y británicos se empeñó en descubrir el secreto de la bacteria Ideonella sakaiensis, para resolver uno de los mayores problemas científicos del mundo actual: el exceso de basura. Al descubrirse que este microorganismo había aprendido a mutar para alimentarse de la basura circundante, se volvió una especie de joya maravillosa a los ojos de los investigadores y así emprendieron el camino hacia analizar una estructura que podría utilizarse en la lucha contra la contaminación.

Una de las enzimas de esa bacteria específicamente, llamada PETase, era la responsable de la misteriosa mutación, sin embargo, los investigadores lograron dar con un producto mucho más poderoso que el original, capaz de digerir el Tereftalato de Polietileno (lo que llamamos plástico) a una velocidad asombrosa.

Claro que ese ritmo no es como quisiéramos, al estilo de los filmes de ciencia ficción, pero comparado con los siglos que le toma al plástico descompoerse en el mar, esta enzima solo demora unos días en hacer el mismo proceso de degradación, por lo que los científicos se sienten optimistas de poder implementarlo pronto.

Una ventaja añadida en el uso de esta enzima es que no solo degrada el plástico, sino que lo deja en un estado en que puede ser reutilizado.

El profesor líder del equipo Jhon McGeehan declaró ante esta capacidad de la enzima producida:

"Estamos asombrados de lo que hemos hecho (...) Esto puede ser usado para fabricar más plástico y evitar el uso de petróleo. Básicamente estamos acortando el ciclo".

Este equipo considera que este es el primer paso para un gran avance en el tema de la contaminación por plástico, y asegura que el próximo paso será volver el producto económicamente viable. "Tenemos una necesidad urgente de reducir la cantidad de plástico que termina en vertederos y en el ambiente", agregó el profesor.