México, aeropuerto y elecciones
En medio de un creciente escándalo sobre el nuevo aeropuerto en la Ciudad de México, que ha causado tensiones en la actual campaña electoral para la presidencia, se anunció que la familia del multimillonario mexicano Carlos Slim adquirirán una gran parte de un fideicomiso de inversión para financiar el proyecto.
El debate sobre el tema comenzó a crecer a partir de que el candidato presidencial izquierdista Andrés Manuel López Obrador amenazara con destruir el aeropuerto y bloquear el proyecto si llega a ganar el próximo 1 de julio. El negocio de la construcción de Slim ha sido uno de los mayores ganadores de trabajo para el aeropuerto.
Ricardo Anaya, candidato presidencial rival encabezando una coalición de derecha-izquierda que está luchando por el segundo puesto en la contienda, dijo que sería una tontería deshacerse del aeropuerto, dada la cantidad de dinero ya asignada al proyecto. El Grupo Financiero Inbursa de Slim, a través de vehículos que incluyen el fondo de pensiones Afore Inbursa, recibió cerca de 13 mil millones de pesos en certificados del fideicomiso creado para financiar parte de la construcción del aeropuerto, dijeron las personas, que hablaron bajo condición de anonimato.
Representa la mayor participación de todos los inversionistas que participaron, dijeron las personas, y es más de un tercio del total de 30 mil millones de pesos (1.620 millones de dólares) recaudado el viernes por GACM, la compañía responsable de la construcción del aeropuerto. Inbursa también trabajó en el acuerdo como uno de los suscriptores, y vendió algunos de los certificados a los clientes, dijo una de las personas. La asignación no es definitiva hasta la semana que viene, dijo una de las personas. GACM no respondió a una solicitud de comentarios.
Un portavoz de Inbursa se negó a comentar. Slim, que es el hombre más rico de América Latina, ya tiene el mayor contrato de aeropuerto, que fue otorgado a un consorcio que incluye su empresa de construcción. El contrato de 85 mil millones de pesos (4,59 mil millones de dólares) para la terminal fue para un grupo que incluía a la española Acciona, la operadora Cicsa de Slim y varias firmas mexicanas, incluida la constructora ICA. La familia Slim posee alrededor del 57 por ciento de las acciones de Inbursa, según su último informe anual.
