México sigue reconstruyéndose
La reconstrucción no se acaba hasta que todas las personas regresen a su hogar y recuperen la cotidianidad en su vida, dijo este jueves José Ramón Amieva Gálvez, jefe de Gobierno de la Ciudad de México, quien afirmó que nada se detendrá hasta que esas personas afectadas por el terremoto del pasado 19 de septiembre sientan que han superado esta etapa.
Lo que sucedió no se puede olvidar, nos deja una huella imborrable, señaló el gobernante, pero sí se puede superar, insistió, a la vez que enfatizó en que se debe trabajar para que la resiliencia sea una visión, una constante social en esa urbe mexicana.
En el salón Murales del Antiguo Palacio del Arzobispado se recordó este jueves que han transcurrido siete meses del sismo que dejó grandes destrozos en la capital, algo sobre lo cual Amieva Gálvez manifestó que desde entonces a la fecha se ha buscado la manera de conseguir un mayor éxito en el proceso de reconstrucción. En ese camino hay aspectos que lo facilitan, apuntó y citó el caso de la ley de reconstrucción, que permite y delimita cuáles son las mejores opciones, qué es lo que se tiene que hacer en cada momento, qué se hará durante los meses que quedan antes de concluir la actual administración y, sobre todo, cómo darle continuidad a este proceso.
El jefe de Gobierno de la Ciudad de Méxicomanifestó también que existen más de tres mil millones de pesos para proyectos técnicos, los esquemas de apoyo para rehabilitar los condominios, así como para continuar la reconstrucción de casas, el estudio del subsuelo, la reparación de grietas, entre otros asuntos. Se trata de un recurso financiero autorizado por la Asamblea Legislativa y al cual han denominado como Fondo de Reconstrucción, sobre cuyo uso se debe rendir cuenta. No obstante, Amieva Gálvez aseguró que se puede tener la seguridad de que estos recursos serán transparentes en su ejecución y que el público será debidamente informadosobre el ejercicio de los mismos.
No obstante, el gobernante llamó la atención sobre el hecho de que dada la magnitud de los daños y la cantidad de personas afectadas, es imprescindible sensibilizarse y solidarizarse con todos aquellos que no pueden tener todavía acceso a su hogar. Son muchos los que se han visto afectados en su forma de vida, que perdieron o fueron alterados sus medios de producción rural y, por tanto, requieren que se les haga llegar de manera continua los programas sociales, destacó.
