Las huellas de la corrupción en México
Las luchas sindicales de los trabajadores parecen dar jugosos dividendos, o quizá se trata de la traición a las demandas de quienes se suponen representados en los sindicatos. Una de esas dos es la única conclusión posible tras salir a la luz pública que el líder sindical petrolero Carlos Romero Deschamps tiene una mansión valorada en más de 6 millones de dólares en el balneario mexicano de Acapulco.
La revelación la hizo el diario Reforma, el cual tras una investigación publicó en su portada que el influyente secretario general del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) posee una enorme casa en una de las zonas más exclusivas del balneario de Acapulco, perteneciente al sureño estado mexicano de Guerrero.
De acuerdo con la publicación, el inmueble estaba valorado hace tres años en 4,5 millones de dólares y contaba con un terreno de 5 000 metros cuadrados. La casa consta de 11 habitaciones, un comedor para 18 personas, terraza, piscina, bar, una cancha de tenis y otras facilidades, es decir, todo un palacio.
El periódico detalla que parte de la vivienda había sido derribada con el propósito de acometer obras en al menos mil metros cuadrados, de ahí que, una vez concluidas, se valora que se incremente el precio del inmueble hasta 6,4 millones de dólares.
Pero resulta que Romero Deschamps no es solamente un líder sindical desde hace casi tres décadas, sino que tiene una posición como senador y forma parte del comité ejecutivo de Petróleos Mexicanos (Pemex), por lo que sin duda alguna algo turbio se esconde tras la posesión de tan costosa residencia y las modificaciones que le están haciendo.
El diario Reforma asegura que Romero Deschamps, para hacerse con esta casa, llamada Teifaros, hizo una maniobra financiera. Una de las cuestiones que induce a ese pensamiento es el hecho de la residencia, que se había puesto a la venta en el 2015, en diciembre de ese propio año fue comprada por una inmobiliaria dirigida por el abogado Juan Ramón Collado, amigo de Romero Deschamps. Sin embargo, lo interesante es que dicha firma inmobiliaria se constituyó apenas unos días antes de la compraventa. Por otro lado, la escritura de la vivienda se registró en febrero del 2016, y el valor que se especificaba era entonces de 2,5 millones de dólares.
