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jueves, 14 de junio de 2018

Pañales reutilizables, mejores y más baratos

Por LisyFa

¿Qué madre no se ha obsesionado con el tema de los pañales desechables de su bebé? Sobre todo en países menos desarrollados, donde a veces conseguir esos artículos se convierte prácticamente en un lujo. Por eso, cuando la joven mexicana Ixchel Anaya quedó embarazada a los 22 años, logró una solución novedosa para ese problema.

Lejos estaba de imaginar en ese momento, que su diseño se convertiría en un negocio multimillonario. Era 2009 ella estudiaba diseño de interiores cuando tuvo a su primer hijo. Los pañales desechables, además de ser costosos tanto para la economía familiar como para el medio ambiente, provocaron terribles erupciones al bebé, por lo que decidió probar pañales lavables reutilizables. Vivía Irapuato, a unos 300 kilómetros al noroeste de Ciudad de México.

Y aunque tenía un montón de opciones para comprar pañales reutilizables en internet, de sitios de Europa y Estados Unidos, la molestaba el hecho de no poder encontrar ninguno bueno de fabricación casera. Por ello decidió iniciar su propio diseño, ayudada por su abuela.

Creó pañales de varios tamaños y telas hasta que llegó a un diseño que le gustó. Sus amigas que también tenían bebés quedaron admiradas con los diseños, así que la joven empezó a fabricar más y para venderlos. Ixchel pronto se dio cuenta del potencial de ventas que tenían los pañales caseros, por lo que junto con su esposo inició Ecopipo, una combinación de "eco", por "ecológico", y "pipo", el nombre del oso de peluche que es tradición en su familia. Hoy, la empresa goza de ventas anuales de 1,3 millones de dólares y exporta a países de todo el mundo.

En la fábrica de Ecopipo, las costureras trabajan hábilmente con tejidos brillantes, comenta BBC Mundo. Ixchel acepta que hay muchos obstáculos en su camino, comenzando con una lucha constante por entrenar bien a las costureras. Sucede que aunque México tiene una gran industria textil, esos pequeños pañales de Ecopipo requieren un tipo de costura más delicado que el que muchas trabajadoras dominan.

Una vez lograron la producción a escala comercial, el siguiente paso para Ixchel fue llegar a los clientes sin tener que abrir una tienda física. Entonces, se les ocurrió que la solución a su problema era el comercio electrónico, por lo que lanzó rápidamente una página web, copipo.com, y usó las redes sociales para promover su marca. En un año ya estaba recibiendo pedidos desde el extranjero. Actualemente, Ecopipo hace el 90 % de sus ventas a través de su página web, y el 20 % del producto se exporta, a países como España, Reino Unido, Canadá, Alemania, Bélgica, Argentina, Perú y Ecuador.

¿Qué tienen de especial esos pañales? Una capa exterior impermeable de poliuretano, una interior suave de poliéster, y fibras absorbentes realizadas a base de bambú; todo en una amplia gama de diseños y colores, y son totalmente lavables. A pesar de que los Ecopipo pueden parecer a primera vista caros –pues cada uno cuesta alrededor de 18 dólares-, a largo plazo son más económicos que los desechables, y mucho más seguros para el medio ambiente.