Las aprensiones crecen en la frontera con Canadá
Si bien la administración Trump fortalece la frontera sur, existe una creciente preocupación por la cantidad de extranjeros que ingresan ilegalmente al país a través de la porosa frontera norte con Canadá. Las personas que cruzan la frontera entre Vermont y Quebec han pagado a contrabandistas hasta $ 4,000, generalmente pagaderos cuando los inmigrantes llegan a su destino en Estados Unidos, de acuerdo con funcionarios y documentos judiciales.
Aunque el número de detenciones es pequeño en comparación con la frontera sur, el tráfico de personas es igual de sofisticado. "Están muy bien organizados. Ellos han explorado el área. Nos han explorado ", dijo el agente estadounidense de la Patrulla Fronteriza Richard Ross. "Básicamente, no estamos tratando con el equipo de JV; este es el equipo universitario”.
Impulsar el aumento aquí, dicen los funcionarios, es la facilidad de entrada a Canadá, donde las visas ya no son necesarias para los mexicanos, y una frontera que recibe menos escrutinio y recursos que la frontera sur, donde miles de personas que huyen de la violencia en Centroamérica están detenidas. Gran parte de la actividad ilegal de cruce fronterizo en Vermont parece enfocarse en un segmento de 30 millas (50 kilómetros) de la frontera entre Vermont y Quebec, donde la Interestatal 91 llega a la frontera con Canadá en Derby Line, a unas 50 millas (80 kilómetros) al sureste de Montreal.
Desde Derby Line, se trata de un viaje de seis horas a Nueva York y sus comunidades de inmigrantes. Según fuentes oficiales proteger la frontera aquí es complicado porque Derby Line y la ciudad vecina de Quebec, Stanstead, comprenden una comunidad donde las casas y los edificios están atravesados por una frontera internacional. La biblioteca de la comunidad fue construida deliberadamente a ambos lados de la frontera para servir a las personas en ambas comunidades. Los quebequenses simplemente cruzan un límite internacional marcado fuera de la biblioteca por macetas de petunias.
Ocasionalmente, los que cruzan la frontera ilegalmente caminarán, o incluso conducirán, cerca de la biblioteca. "Esta es realmente una ciudad con una frontera invisible que la atraviesa", dijo el residente de Stanstead Matthew Farfan, quien escribió un libro sobre la vida a lo largo de la frontera, después de que dejó la entrada de la biblioteca en Vermont y se dispuso a cruzar nuevamente a Canadá.
Contra este telón de fondo bucólico, sin embargo, hay una creciente sensación de malestar entre las autoridades policiales de los EE. UU. "El número de detenciones de extranjeros ilegales en la frontera entre Vermont y Canadá se ha disparado", dijo Christina Nolan, abogada de Vermont en Estados Unidos, cuya oficina supervisa el enjuiciamiento de personas atrapadas en la frontera de Vermont.
Hasta el momento de este año fiscal, ha habido al menos 267 aprehensiones a lo largo de la frontera de Vermont con Canadá, en comparación con 132 del año pasado, según estadísticas compiladas por la oficina de Nolan. En el sector de la Patrulla Fronteriza que cubre 300 millas (480 kilómetros) de frontera con Nueva York, Vermont y New Hampshire, los agentes han arrestado a 324 personas que cruzaron ilegalmente desde Canadá en lo que va de este año fiscal, en comparación con 165 en todo el 2017.
El mes pasado, los agentes detuvieron a 85 personas en los tres estados, en comparación con 17 en junio de 2017 y 19 en junio de 2016, según las estadísticas. Las estadísticas muestran que no hay un pico correspondiente en inmigración ilegal o aprehensiones en otras partes a lo largo de la frontera norte. Los agentes de la Patrulla Fronteriza especulan que se debe a que el área que incluye a Vermont es el primer tramo de la frontera terrestre al este de los Grandes Lagos, y se encuentra a poca distancia de los centros poblados de Canadá y la costa este de Estados Unidos. Como parte de una campaña de inmigración más amplia recientemente, Aduanas y Protección Fronteriza de EE. UU. ha establecido puntos de control en carreteras en Maine, New Hampshire y el norte de Nueva York.
Una persona fue detenida en Nueva York por cargos de haber recogido a cuatro personas que cruzaban desde Canadá. La entrada sin visa a Canadá para países como México y Rumania, otra nacionalidad señalada por los agentes de Nolan y la Patrulla Fronteriza como contribuyentes a un aumento en las aprehensiones, desempeña un papel haciendo que la frontera norte sea más atractiva para las personas que buscan ingresar ilegalmente a los Estados Unidos, Nolan dijo. Un boleto de avión desde la Ciudad de México a Montreal o Toronto puede costar menos de $ 350.
El gobierno canadiense a fines de 2016 levantó su requisito de que los ciudadanos mexicanos soliciten visas para ingresar al país como parte de esfuerzos más amplios para fortalecer los lazos con México. Un requisito similar para los ciudadanos rumanos entró en vigor a finales de 2017. Canadá considera que los recientes cambios en las visas para México y Rumania tienen un impacto mínimo en la frontera, dijo Beatrice Fenelon, vocera de Inmigración, Refugiados y Ciudadanía de Canadá.
En los últimos dos meses, agentes en Vermont han perseguido a personas que cruzan la frontera a través del bosque cerca de Derby Line; ha habido persecuciones y casos en los que los agentes han perdido de vista a los sospechosos en el bosque, solo para aprehenderlos días después. "Se han ido al estilo de la frontera sur, donde están haciendo una caminata y están llegando a través de la hierba alta", dijo Ross. "Es algo que habría visto hace años cuando trabajé en Harlingen, Texas".
Los agentes no adivinarán cuántos cruzan. El flujo de cruces fronterizos ilegales va en ambas direcciones. Desde que el presidente Donald Trump asumió el cargo, miles de inmigrantes en los EE. UU. han huido al norte en busca de asilo en Canadá.
