Pompeo busca un amigo en AMLO
El secretario de Estado Mike Pompeo y otros altos funcionarios de Estados Unidos viajan a México este viernes para conversar con el presidente electo del país, la primera reunión de alto nivel entre la administración Trump y el líder entrante en medio de las crecientes tensiones entre los dos vecinos. La delegación de Pompeo, que también incluirá al secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, al secretario de Seguridad Nacional Kirstjen Nielsen y Jared Kushner, yerno y asesor principal del presidente Donald Trump, que ha asumido un papel principal en la diplomacia estadounidense con México. Esta visita de Pompeo puede traer sorpresas a los mexicanos.
Informa CNN que las conversaciones cubrirán una amplia gama de cuestiones, incluidas las negociaciones del TLCAN, la crisis de los opioides, la seguridad fronteriza y la inmigración, y las negociaciones comerciales. El viaje de Pompeo, entre una reunión de la OTAN en Bruselas y una cumbre de alto nivel con el presidente ruso Vladimir Putin en Helsinki, Finlandia, subraya la importancia de una relación que ha sido maltratada por casi 18 meses de enojo de Trump sobre la lentitud de construir una frontera muro entre los dos países y la inmigración ilegal. Si bien el Presidente ha expresado reiteradamente sus quejas sobre México para ganar puntos con su base, los funcionarios que están debajo de él han seguido trabajando en silencio para mantener una de las relaciones comerciales, de seguridad y económicas más amplias de los Estados Unidos.
El viaje previamente programado era para mantener conversaciones con el presidente Enrique Peña Nieto y su ministro de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray. Pero la delegación también se reunirá con el presidente electo izquierdista Andrés Manuel López Obrador, meses antes de asumir el cargo en diciembre, una iniciativa para forjar una relación temprana y comenzar a trabajar en una serie de asuntos importantes para ambas partes. Un alto funcionario del Departamento de Estado que informó a los reporteros en una llamada telefónica antes de la visita de Pompeo dijo que las conversaciones buscan construir sobre la base de una llamada telefónica del 2 de julio entre López Obrador y Trump. "El objetivo general del viaje del Secretario Pompeo es avanzar esa agenda positiva y trabajar con el gobierno mexicano en todas las áreas temáticas en las que podamos progresar", dijo el funcionario.
El funcionario habló bajo condición de anonimato, bajo las reglas normales del Departamento de Estado. La transición política de México brinda la oportunidad de restablecer las relaciones entre Estados Unidos y México, que se han visto tensas bajo Trump y Peña Nieto. Peña Nieto canceló una visita al plan a la Casa Blanca en febrero luego de una tensa llamada telefónica en la que Trump exigió que México pagara el muro fronterizo. Y desde que asumió el cargo el año pasado, Trump ha amenazado con romper el acuerdo comercial entre los EE. UU., México y Canadá.
López Obrador asume el cargo el 1 de diciembre. Su elección la semana pasada, con un enorme 53% de los votos, le da un fuerte mandato para el cambio. Si bien ha criticado a los Estados Unidos en el pasado, prometió a lo largo de su campaña buscar relaciones productivas y mutuamente respetuosas con Washington y apoyar la exitosa renegociación del TLCAN. Trump y López Obrador, ambos considerados populistas y extraños políticos, parecen estar haciendo un esfuerzo temprano para llevarse bien. Luego de su llamado a Trump después de su aplastante victoria, López Obrador dijo que propuso posibles iniciativas para Trump que podrían ayudar a disminuir la migración y reforzar la seguridad, incluida la posible inversión económica de Estados Unidos en México.
"Recibí una llamada de Donald Trump y hablamos durante media hora", dijo en un tweet el lunes pasado. "Le propuse explorar un acuerdo integral: proyectos de desarrollo que generarían empleo en México y con él reducir la migración y mejorar la seguridad. Hubo un trato respetuoso y nuestros representantes debatirán".
Desde entonces, el presidente electo describió el llamado como amistoso y dijo que Trump no mencionó la idea del polémico muro fronterizo. Dijo que planea invitar a Trump a su toma de posesión, junto con el primer ministro canadiense Justin Trudeau. Estados Unidos quiere un acuerdo seguro de un tercer país con México, como lo hizo con Canadá. Tal acuerdo requeriría que los solicitantes de asilo permanezcan en México, impidiendo efectivamente que se les permita buscar refugio en los Estados Unidos. Las autoridades mexicanas se han mostrado reacias a aceptar tal acuerdo, que podría ensillarlos con cientos de miles de migrantes que huyen de Centroamérica y otras partes del mundo.
El funcionario del Departamento de Estado declinó decir cuán prominente serían las negociaciones del TLCAN en las conversaciones del viernes, pero la presencia del Mnuchin del Tesoro durante las discusiones sugiere que lograr un acuerdo sobre el TLCAN será prioritario en la agenda. Las conversaciones se han estancado por las demandas de los Estados Unidos sobre los automóviles y una cláusula de eliminación gradual para el pacto de 1994, así como otros asuntos. Se espera una nueva ronda de conversaciones más adelante este mes. El jueves, Mnuchin dijo a los legisladores que la administración está dando prioridad a las negociaciones del TLCAN después de la elección de López Obrador. Negó que Estados Unidos esté en una guerra comercial con los principales socios comerciales, como Canadá y México, a pesar de los aranceles de acero y aluminio impuestos a esos países por razones de seguridad nacional:
"No creo que estamos en una guerra comercial", dijo en una audiencia de la Cámara. "Estamos en una situación de disputas comerciales". El miércoles, los senadores votaron abrumadoramente para pedirle a Trump que obtenga la aprobación del Congreso antes de usar la seguridad nacional como una razón para imponer aranceles a otras naciones.
