Agricultura con mano de mujer
Detrás del café, el maíz y el fríjol que sale de México hacia otras partes del mundo, hay magia de mujer y también miles de historias sobre el sacrificio. Ellas representan el 43 % de los trabajadores agrícolas del país latinoamericano de acuerdo con recientes declaraciones del secretario de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), Baltazar Hinojosa Ochoa.
El por ciento no revela las realidades de más de 750 000 mujeres que trabajan en el sector primario y agroempresarial, un dato que fue dado a conocer por Hinojosa en la apertura de la expo México Alimentaria Food Show 2018. Durante ese evento se ha desarrollado un Encuentro Nacional de Mujeres Empresarias del Campo y del Mar, donde se resalta el papel de ellas en la nueva cultura productiva que se desarrolla en el país, consideró el secretario de Agricultura.
En el encuentro, donde participó además el secretario de Turismo, Enrique de la Madrid, Hinojosa destacó que este año el Gobierno ha destinado cerca de 8 millones de pesos (alrededor de 421 940 millones de dólares) al impulso de proyectos productivos encabezados por mujeres, una cifra que duplica los recursos asignados el año precedente. Ello va en correspondencia con una política de país que pretende estimular la presencia de las mujeres en el campo, hecho al cual se refirió el secretario de Agricultura como el nuevo rostro del campo mexicano.
El problema es que tras ese aparente empoderamiento de las mujeres se continúan ocultando situaciones de precariedad y trabajo en condiciones casi esclavas para las mujeres, quienes todavía no reciben en muchos sitios igual remuneración por igual trabajo.
Un reporte reciente del diario El País refleja que en las inspecciones realizadas por la Secretaría del Trabajo mexicana a zonas altamente productivas como las que hay en Baja California, las violaciones más recurrentes que han encontrado se refieren a que los patrones no inscriben a los jornaleros en el Seguro Social, tampoco les pagan por las horas extras de labor y los despiden injustificadamente. En ese sentido destacaba, alrededor del año 2016, que cerca del 90 por ciento de las denuncias que llegaban a las procuradurías de defensa del trabajo correspondían a casos donde los patrones no querían pagar la liquidación. En todo ese entorno continúan siendo las mujeres las más afectadas.
