Un pez que desafía las teorías de la evolución
La naturaleza no deja de sorprender al ser humano cada día, pues cuando cree saber todo sobre algo, una nueva lección viene en camino, como para demostrar la ignorancia constante. Esta vez el asombro se genera en las aguas de México y Estados Unidos, donde habita un pez asexuado. Pero ahí no termina la historia.
Según reseña BBC Mundo la singularidad de esta especie radica en su desafío a las teorías de la evolución, de acuerdo con las cuales aquellos individuos que se reproducen asexualmente se extinguen con rapidez, ya que con el tiempo sus genomas acumulan mutaciones mortales.
Pero el molly Amazonas (Poecilia formosa), como se le conoce a este especial pez, ha creado dudas en los expertos, pues recientes estudios demuestran que, a pesar de llevar miles de años de reproducción asexual, sus genes se mantienen estables y la especie ha sobrevivido a este número de condiciones específicas.
La revista Nature Ecology and Evolution da cuenta de los detalles de las investigaciones, mediante las cuales los científicos detrminaron que el molly Amazonas ha subsistido por alrededor de medio millón de generaciones, mucho más de lo que las teorías sugieren; y lo ha hecho con muy pocas marcas distintivas de una decadencia genómica. Se piensa que el éxito de la especie se debe a su carácter de híbrido, pues al parecer desciende del molly del Atlántico y el molly Sailfin.
Por otra parte, el molly Amazonas se reproduce de forma asexual, pero resulta inusual el modo en que lo hace, pues aunque las hembras solo pueden reproducirse cuando se exponen al esperma de los machos de otras especies relacionadas, el ADN de ese esperma no aparece luego en la cría.
Generalmente las especies sin una regular combinación no sobreviven mucho en términos evolutivos, significó a BBC Laurence Loewe, profesor asistente de la Universidad de Wisconsin-Madison, quien también afirmó que para descubrir cómo lo hizo el molly Amazonas, vamos a tener que combinar muchos de los más importantes avances en evoluciones genéticas de los últimos 100 años.
Por lo pronto, los investigadores hicieron estudios comparativos en poblaciones situadas al nordeste de México y en el sur de Estados Unidos, lo cual les permitió elaborar una suerte de árbol genealógico que será de mucha utilidad en el seguimiento de este singular hallazgo.
