Brasil y el mundo arden ante crimen de Marielle
Es noticia en todo el mundo el asesinato de la concejala Marielle Franco en Río de Janeiro. No solo en Brasil se reclama justicia para ese hecho que ha causado gran indignación. Miles de manifestantes repudiaron su muerte en las principales capitales brasileñas; en la comunidad internacional se debate en torno a la investigación del caso
La joven dirigente del Partido Socialismo y Liberad fue enterrada la semana pasada en un cementerio del barrio Cajú, en Río de Janeiro, los restos fueron acompañados por una gran multitud que protestó por la impunidad del hecho. El cortejo fúnebre reunió a miles de personas, entre ellas vecinos de las favelas cariocas donde Marielle Franco había desarrollado su carrera política.
“Marielle Presente”, se escuchaba entre la aglomeración en Río de Janeiro, San Pablo, Salvador de Bahia y otras grandes ciudades donde tuvieron lugar actos en repudio al asesinato de esa líder brasileña. En las manifestaciones hubo una gran presencia de mujeres y personas de la raza negra. La concejala y su chofer fueron asesinados con proyectiles de 9 mm, armas que son empleadas generalmente por las fuerzas de seguridad o defensa. La activista por los DDHH y luchadora en favor de los derechos de las mujeres y la población negra de las regiones más empobrecidas de Río de Janeiro, fue acribillada mientras se desplazaba en su automóvil. Marielle se había destacado por sus críticas contra la violencia policial, y se oponía totalmente a la militarización de Río, decretada por el presidente Michel Temer.
Y precisamente en ese punto es donde está la indignación de la comunidad internacional en general, pues la mayoría opina que la líder brasileña fue asesinada por oponerse a esa medida arbitraria del Temer. Es escenario se torma complejo en Brasil, y desde fuera las presiones también se hacen cada vez más fuertes para que se haga justicia y la verdad salga a flote. Desde las movilizaciones en el país sudamericano hubo críticas a la intervención militar de Río de Janeiro y se exigió un rápido esclarecimiento del hecho.
Por su parte, el gobierno del presidente Michel Temer anunció que investigará el caso con celeridad. Según las primeras averiguaciones el atentado contó con la participación de dos automóviles y no uno como se informó inicialmente. Teniendo en cuenta las divergencias, la procuradora general de la República, Raquel Dodge, recomendó que la investigación quede en manos de la Policía Federal, y salga de la órbita de la Policía de Río de Janeiro.
