Los relojes europeos que se atrasan misteriosamente
¿Es posible que el atraso de más de seis minutos en los relojes eléctricos en 25 países de Europa este 2018 esté relacionado con el conflicto serbio-kosobar? Parece ser que tras varias investigaciones esta es la conclusión a la que ha llegado la Red Europea de Operadores de Sistemas de Transmisión de Electricidad (ENTSOE, por sus siglas en inglés) para explicar el extraño fenómeno que mantuvo intrigados a los residentes de España hasta Polonia; de Grecia a Alemania e incluso, Turquía. Al aparecer el sistema eléctrico continental sufrió constantes desviaciones de potencia, por problemas de uno de los suministradores, Kosovo.
La generación eléctrica en el viejo continente se realiza a través de un sistema interconectado, lo que quiere decir que la energía que circula por todo este espacio geográfico es generada de conjunto por varios países. Las desviaciones de potencia debido a los desperfectos de uno de los generadores, provocó una ligera caída en la frecuencia eléctrica, explica la ENTSOE, y los relojes “se dieron cuenta” enseguida, pues estas pequeñas fluctuaciones energéticas, irrelevantes para el normal funcionamiento del resto de los equipos eléctricos, sí son importantes para los relojes.
Tanto así que fueron el único indicador de que algo andaba mal. La ENTSOE afirmó, no obstante que es la primera vez que desviaciones de energía de esta magnitud ocurren en el continente, y se apresuró a asegurar que el problema había quedado solucionado, aunque demorará algún tiempo que se normalice en los países afectados la situación de la potencia eléctrica.
En cuanto a Kosovo, según datos de la organización eléctrica de Europa, el problema tuvo su origen cundo en enero una planta productora de energía del país inició un proceso de reparaciones. La antigua provincia de Serbia dejó de suministra las cantidades energética acordadas, provocando un déficit, pues pasó automáticamente consumir más de lo que era capaz de generar.
Según un acuerdo entre ambos países que data del 2015, en casos como este Serbia debería hacerse responsable de cubrir la diferencia, pues aún controla el sistema de transmisión de Kosovo. Pero Serbia decidió no honrar el acuerdo y como ambos están conectados al sistema europeo el déficit se volvió continental. Nada, que las antiguas diferencias entre dos pequeños países, pueden convertirse a veces el problema de todo un continente.
Tras una cruenta guerra librada entre 1998 y 1999 Kosovo se independizó de Serbia. En 2008 la exprovincia declaró al fin su independencia, aunque Serbia y muchas de sus etnias continúan sin reconocerla. Los conflictos y tensiones entre ambos aún continúan.
