Enviar por email

tu nombre: email destino: mensaje:
Nombre de Usuario: Email: Contraseña: Confirmar Contraseña:
Entra con
Confirmando registro ...

Edita tu perfil:

Usuario:
País: Población: Provincia:
Género: Cumpleaños:
Email: Web:
Como te describes:
Contraseña: Nueva contraseña: Repite contraseña:

martes, 20 de marzo de 2018

Lula, el amado

Por Ainoa

En la encuesta de Datafolha, publicada este domingo en el diario Folha de Sao Pablo, no queda duda alguna: si hoy tuvieran lugar las elecciones presidenciales, Lula da Silva, el expresidente brasileño, ganaría a todos los precandidatos en competición, tanto en la primera como en la segunda vuelta de elecciones. Pero hay otro dato más importante: el segundo en las pesquisas es el hombre que se perfila como líder de la derecha, el diputado Jair Bolsonaro. Entre ambos aglutinan 54 por ciento de los votos; con 36 % para Lula y 18% para el legislador.

El resto de los objetivos de voto se comparten entre una multitud de precandidatos, donde sobresale Marina Silva con una popularidad de 11%, pero que puede ascender a 17% si no se presenta Lula. El gobernador Geraldo Alkmin, el personaje del Partido Socialdemócrata de Brasil (PSDB) para las presidenciales de 2018, no consigue sobresalir la cuarta posición muy lejana de los tres de alante (9% de las preferencias).

Revela otro factor importante el estudio de la consulta ejecutada por Datafolha: ningún candidato viable brotaría beneficiado si sale en la fotografía con el presidente Michel Temer. El 87%: una generalidad opresora, emitió que impugna a cualquier protagonista que cuente con el sustento del dirigente de Estado. Hasta el momento, la socialdemocracia quedó compañera al gobierno existente; pero ya se proyecta desatender del Ejecutivo, para tratar de separar de un oficialismo que exterioriza las grandes listas de desagrado registrados en la historia de Brasil.

Eso no frena que el dirigente de Estado pretenda alargar cualquier atribución política más allá de 2018, al concederle a Alckmin el estatus de aspirante del Palacio del Planalto. Hay un interrogante y es el estorbo que presumiría para la operación del gobernador paulista contar con ese apoyo.

Lo seguro es que la inspección de la altivez, el final de la recesión, y la disminución de las normas de interés, no fueron aptos como para encantar a la población. El 60% de los consultados cree que la altivez va a incrementarse; y al menos la mitad de los encuestados creen que va a agravarse el paro. Por lo tanto, ascendió de 26 a 31% la parte de los ciudadanos que especula que su lugar de trabajo está amonestado. Con todo esto, no es suficiente para que el presidente Alckmin menosprecie la potencialidad de un soporte estatal. Fundamentalmente por el volumen del PMDB, el partido del mandatario. Desde el punto de vista electoral, para Alckmin no es un pormenor crear una asociación con ese partido, ya que le admitirá contar con un mayor tiempo para la publicidad en radio y televisión.

Otro fundamento que manifiesta la encuesta, y que adquirirá valor para la enunciación de candidaturas a más aplazar en este mes, es que el expresidente Lula no acaba de transportar el gran favoritismo que posee para otros ocasionales candidatos de su partido, si es que él no se presenta.