Cuando ser alcalde te puede costar la vida
Ser alcalde en México se ha convertido en una profesión arriesgada en los últimos años, pero nunca más que durante la administración del presidente Enrique Peña Nieto: 73 personas han sido asesinadas. La víctima más reciente fue el alcalde de Jilotlán de los Dolores, Jalisco, quien fue emboscado y asesinado esta semana en la región de Tierra Caliente. Juan Carlos Andrade Magaña, de 47 años, estaba en la campaña electoral, buscando
Juan Carlos Andrade Magaña, de 47 años, estaba en la campaña electoral, buscando otro período de gobierno bajo la bandera del partido Movimiento de Ciudadanos (MC) cuando fue emboscado por civiles armados cerca de la frontera con Michoacán. Ha sido una temporada de elecciones particularmente peligrosa para los políticos. Hasta la semana pasada, 78 habían sido asesinados desde que comenzó el proceso electoral en septiembre pasado. Andrade se convirtió en la número 80.
La 79 era Maribel Barajas, de 25 años, candidata del Partido Verde para diputada de estado en Múgica, Michoacán, también en Tierra Caliente, que fue apuñalada cerca de Morelia, la capital del estado. "Jalisco se ha convertido en una referencia nacional por el asesinato de activistas, políticos y, más recientemente, laicos", dijo Enrique Alfaro Ramírez, alcalde de Guadalajara y candidato a Gobernador de MC. "No puede seguir así", escribió en Twitter. "No podemos hablar de normalidad democrática bajo estas condiciones, ni podemos hablar de un proceso electoral libre".
Al comienzo de la temporada electoral actual, la Asociación Nacional de Alcaldes (Anac) preparó un mapa de riesgos para los candidatos. Indicaba que Durango, Michoacán, Oaxaca y Veracruz eran los lugares más peligrosos en los que uno podía presentarse como alcalde. Fundada en 2004, Anac reúne a todos los alcaldes afiliados al Partido Acción Nacional (PAN). Dice que la violencia contra los alcaldes ha empeorado desde que Peña Nieto asumió el cargo en 2012. Durante la administración de Felipe Calderón Hinojosa (2006-2012), 47 alcaldes fueron asesinados, una cifra que ha aumentado a 73 hasta ahora en el período de seis años de Peña, dijo la organización.
El año pasado fue el peor registrado, con un total de 22 asesinatos reportados. Las cifras de Anac incluyen alcaldes que habían sido elegidos pero que aún no habían jurado, aquellos que realmente estaban en el cargo y alcaldes que habían completado sus términos.
