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miércoles, 25 de abril de 2018

De la CIA al equipo de Trump

Por Ninon Campdesuner

Después de tanta incertidumbre alrededor del tema de confirmar a Mike Pompeo como secretario norteamericano de Estado, el republicano respiró profundo y se calmaron las aguas en el Senado estadounidense. Para sorpresa de muchos, Rand Paul, quien siempre se opuso a esa determinación, terminó apoyando a Pompeo para que asumiera el cargo de la diplomacia norteamericana que hasta ahora estaba vacante.

El Comité de Relaciones Exteriores del Senado norteamericano respaldó con 11 votos a 9 la confirmación de Mike Pompeo como secretario de Estado, en una sesión que por un momento pareció perecer. Con 21 legisladores, alcanzó inicialmente el Comité 11 votos a favor y 10 en contra.

El tema fue polémico desde el mismo anuncio del presidente, Donald Trump, en marzo pasado cuando nominó al entonces director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) como jefe de la diplomacia; desde ese momento, Paul manifestó que se opondría a su confirmación. Sin embargo, poco antes de que el panel se reuniera para emitir su voto al respecto, el miembro de la Cámara Alta decidió cambiar de parecer y le dio su respaldo a Pompeo.

La decisión de último minuto tiene que ver con la aceptación por parte de quien fuera director de la CIA de que fue un error la guerra de Iraq, y de que ya es momento de que las tropas estadounidenses abandonen Afganistán; criterio que defendió el presidente norteamericano Donald Trump, solo así Rand Paul aceptó respaldar a Pompeo para que fuera secretario de Estado.

Una vez esclarecidas esas diferencias el líder de la mayoría en la Cámara Alta, Mitch McConnell, pretende comenzar el debate sobre el nominado como secretario de Estado este miércoles.

Los despidos y los nuevos cargos han dado mucho de qué hablar en Estados Unidos. No parece estar muy equilibrado el gobierno norteamericano desde que Donald Trump asumió la presidencia en el 2017. A un año y más de tomar la silla presidencial, el magnate neoyorquino no ha demostrado una consistencia en sus criterios y en la organización de los altos mandos del Ejecutivo. El Congreso ya estuvo cerrado por unas horas, por momentos la Casa Blanca parece irse abajo entre la inestabilidad en los cargos y las controvertidas decisiones del nuevo, o no ya tan nuevo, primer mandatario con respecto a temas nacionales e internacionales. ¿Qué sucederá en los restantes años de su mandato? Nadie puede saberlo aun, si se tiene en cuenta que Donald Trump ya está siendo el jefe de Estado norteamericano más impredecible en la historia de este país.