El violento final de los estudiantes desaparecidos en Jalisco
La historia de los tres jóvenes estudiantes de cine que desaparecieron desde el 19 de marzo no tuvo un final feliz. La Fiscalía de Jalisco tuvo el doloroso papel de dar a conocer los detalles de un brutal asesinato con ácido que incluyó a al menos ocho implicados del Cartel Jalisco Nueva Generación
Este lunes ha sido al fin anunciado el hallazgo de tres estudiantes que habían desaparecido en Tonalá el pasado 19 de marzo. Pero este es uno de esos hallazgos que no traen un final feliz a la historia, porque la Fiscalía del estado de Jalisco ha confirmado la triste noticia de que los muchachos, que emprendían una carrera en el cine, fueron asesinados.
Fue el fiscal general de Jalisco, Raúl Sánchez, quien tuvo la difícil tarea de dar a conocer estos y otros dolorosos detalles. Según reveló a la prensa, los jóvenes Javier Salomón, Marcos Ávalos y Jesús Daniel Díaz fueron ultimados por pandilleros del cartel Jalisco Nueva Generación, quienes además disolvieron sus cuerpos en ácido para intentar borrar sus huellas y obstaculizar las identidades de los cadáveres.
De acuerdo a las investigaciones los jóvenes fueron interceptados por sujetos armados y trasladados a tras lugares distintos antes de ser asesinados.
Primero, fueron filmados en un primer espacio; luego fueron interrogados en un lugar diferente, y en un tercer domicilio fueron disueltos en ácido.
Las autoridades informaron que en estos hechos hay al menos ocho personas involucradas y la Fiscalía reveló que dos individuos fueron arrestados: Gerarno “N” y Omar “N”, mientras se libraron cuatro órdenes de aprehensión para dar con el resto de los implicados.
Este hecho viene a integrar la larga lista de delitos que el país vive constantemente por causa de este tipo de bandas organizadas y violencia en general. Recientemente, el presidente de Jitotlán de Dolores, en el propio Jalisco, Juan Carlos de Andrade, fue también asesinado en medio de su intento por la reelección, otra noticia que conmovió a los ciudadanos del país, quienes declaran en su mayoría sentirse inseguros de habitar la nación.
En cuanto al tema de los niveles de violencia y seguridad, la Encuesta Nacional de Seguridad y Pública y Urbana reveló hace muy poco que el 76 por ciento de los mexicanos considera que su propia ciudad no es un sitio seguro para vivir. Estas cifras dicen mucho del curso del país en este asunto.
