Un maníaco y racista en metro neoyorkino
El trabajador de construcción Luis López dijo el lunes que se estaba ocupando de su propio negocio cuando un hombre con un sombrero "Make America Great Again" se acercó a él en una plataforma del metro de Manhattan, lo clasificó como un mexicano traficante de drogas y robo de empleo. Él en las pistas.
El mexicano contó su historia a los medios locales: "Caí de cabeza", dijo López, de 24 años. "Mi cabeza golpeó la barandilla. Intenté levantarme, pero perdí el conocimiento. No pude moverme. Mi amigo saltó para sacarme. Él me salvó la vida. "Gracias a Dios que no venía un tren, habría sido una muerte segura". Hubiera muerto si no hubiera sido por él ".
El sospechoso del ataque del viernes por la noche en la estación de Union Square todavía se estaba buscando a última hora del lunes. La policía dijo que llevaba puesto el sombrero rojo "Make American Great Again" que se hizo famoso por el ahora presidente Trump durante la campaña de 2016. "Quiero que la policía atrape a este tipo", dijo López. "Podría empujar a alguien más en la pista". Quizás la próxima persona no sobrevivirá. Él es peligroso".
López, quien llegó a Estados Unidos hace seis años desde Morelos, México, acababa de terminar el trabajo cuando ocurrió el incidente. El sospechoso lo siguió del tren n.° 4 y comenzó a escupir obscenidades. "No sé por qué me atacó", dijo López. "Empezó a gritar que yo estaba allí para tomar su trabajo y que trajimos drogas aquí". López, que recordó el sombrero del sospechoso, dijo que "ha habido mucho más racismo desde la elección (de Trump)". Pero también dijo que su atacante debería saber que López no hizo nada más que trabajar y mantener la nariz limpia desde que salió de México. "No he hecho nada malo", dijo López. "¿Por qué nos atacaría?"
López fue tratado en el Hospital Bellevue y liberado. Para el lunes, estaba de vuelta en el trabajo. Sigo teniendo mucho dolor ", dijo," pero tuve que regresar al trabajo para pagar las cuentas ". "No podría quedarme en casa". Su hermano, Andrés, se lamentó de que el sospechoso sea negro, una minoría como ellos. "No deberíamos tratarnos así", dijo el hermano. "Fue un crimen de odio, pero no podemos tener miedo. "Solo vinimos a trabajar y continuamos". Actos como este son denucniados a diario por diferentes asociaciones y grupos. No permitamos la violencia.
