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jueves, 24 de mayo de 2018

Hombres, en Francia ni se os ocurra piropear

Por Amanda

La pasada semana se aprobó por la Asamblea nacional de Francia una nueva legislación, la cual tendrá que ser analizada en el Senado. Los hombres que piropeen o silben a mujeres en las calles de Francia podrán ser penados con multas de entre 90 euros y hasta 750 euros, así dictamina reciente ley. , Emmanuel Macron, el presidente del país ha aseverado que el propósito de este código es impedir que "las mujeres no tengan miedo de salir a las calles".

El Gobierno francés desde hace siete meses comenzó a proyectar en qué instante una iniciativa como el hecho de silbarle a una mujer, emitir un piropo o perseguirla por las calles depone de ser una muestra solo contenidamente perturbador o maleducado para transformarse en acoso sexual punible. En el pasado mes de marzo un grupo interparlamentario responsable por el Gobierno de Macron exhibió algunas expuestas, como la obligación de una sanción por acoso en la calle de al menos 90 euros. "Aquietar a la persona que es violenta en el área pública, es una forma de combatir contra cualquier evento de violencia sexual", atestiguó Marlene Schiappa, la secretaria de Estado para la Igualdad.

La nueva legislación, resguardada el pasado jueves por la gran mayoría de representantes en la reunión legislativa, contiene castigos para los hombres que acosen a las mujeres en las calles que varían entre los 90 y los 750 euros (se llevará a cabo en dependencia de las situaciones y tendrán lugar perjuicios, como que se provoque en transportes públicos o brote reincidentemente). Ciertos críticos se han divertido con las medidas contra el acoso, fundamentando que se concluirá con la imagen del "romance francés". La política del Frente Nacional Emmanuelle Menard ha diferenciado la legislación con una "caza de brujas contra los hombres" que impide "una conducta inmoral que no se puede confrontar con el acoso". Marlene Schiappa, la secretaria de Estado para la Igualdad, expuso hace ya un año que el Gobierno no tenía intenciones de "acabar con la cultura del amante francés", sino que pretendía constituir que la aprobación era el objetivo.

La nueva legislación el Gobierno de Macron del mismo modo intenta prolongar de 20 a 30 años el periodo para que los procesos de violación de menores expiren, una vez que las víctimas alcancen la edad de 18 años. Al mismo tiempo, aspiraba establecer en los 15 años la edad mínima de aprobación sexual, de forma que toda relación con penetración que se lleve a cabo con alguien por debajo de esa edad fuera razonada de forma automática como violación. No obstante, algunos de los excluidos de la medida se han anulado posteriormente de que el Consejo de Estado sugiriera que podrían llegar a ser inconstitucionales.

Una relación entre una niña de 11 años y un hombre de 28 años hace ya varios meses creó un importante debate en Francia. El hombre no fue inculpado de violación originalmente, solo de "abuso sexual" y, aunque la fiscalía concluyó exaltando a violación el cargo en el mes de febrero en medio de una rigurosa presión social y mediática. Francia es uno de los pocos estados europeos que hasta el momento no tiene establecida en su Código Penal una edad mínima para tener relaciones sexuales consensuadas. En tal ocasión, la violación está sancionada con hasta 20 años de cárcel, mientras que para los abusos sexuales la pena máxima está establecida en cinco años.