La caravana de migrantes llega a la frontera
Los miembros de la caravana de inmigrantes que provocaron la ira del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a principios de este mes comenzaron a llegar a la frontera norte de México esta semana, a pesar de las advertencias de que cualquier intento de solicitar asilo en territorio estadounidense sería inútil.
La agencia de noticias Reuters informó que decenas de centroamericanos llegaron ayer a la ciudad fronteriza de Tijuana y que dos autobuses con alrededor de 130 hombres, mujeres y niños migrantes llegaron el martes en la noche. Otros cuatro autobuses se dirigían hacia el norte desde Hermosillo, Sonora. Trump ordenó a los funcionarios de seguridad fronteriza repeler a los migrantes, la mayoría de los cuales huyen de la violencia o la persecución política en Honduras, El Salvador y Guatemala.
La caravana, organizada por el grupo de defensa de migrantes Pueblo Sin Fronteras, salió de la frontera sur de México hace un mes pero se estancó en Matías Romero, Oaxaca, luego de que Trump desatara una diatriba en Twitter contra ella. Posteriormente, las autoridades mexicanas entregaron visas temporales en el campamento improvisado del inmigrante en la ciudad, legalizando su estatus en México y permitiéndoles viajar a la frontera.
Sin embargo, la caravana comenzó a romperse y los organizadores dijeron que terminaría en la Ciudad de México en lugar de en la frontera entre México y Estados Unidos, como se había planeado inicialmente. Algunos migrantes optaron por solicitar asilo en México en cambio, mientras que otros regresaron a sus países de origen. Cientos más optaron por seguir viajando a la frontera con la esperanza de recibir asilo en los Estados Unidos.
Pero esas esperanzas recibieron un golpe el lunes cuando las autoridades de Estados Unidos emitieron declaraciones diciendo que harían retroceder a los inmigrantes. Trump escribió en Twitter que había "instruido al Secretario de Seguridad Nacional para que no dejara entrar a estas grandes caravanas de personas a nuestro país". En un tweet por separado, también dijo que México "debe detener a las personas que cruzan México y Estados Unidos" y agregó que "podemos hacer de esto una condición para el nuevo acuerdo del TLCAN". El Secretario de Relaciones Exteriores Luis Videgaray rechazó rápidamente el tweet diciendo que "México decide su política migratoria de manera soberana".
La decisión de Trump de pedir a los gobernadores estatales que desplieguen la Guardia Nacional en la frontera sur de los Estados Unidos también fue aparentemente motivada por la inminente llegada de la caravana. El coordinador de Pueblo Sin Fronteras, Rodrigo Abeja, dijo que los miembros restantes de la caravana que viajan a la frontera se reunirían para discutir sus opciones antes de tomar cualquier decisión.
Los problemas de salud pueden ser una complicación adicional para los planes de algunos migrantes. El gobierno de Sonora informó ayer a las autoridades de Baja California que nueve miembros de caravanas probablemente tengan tuberculosis. El secretario de Salud del estado, Enrique Claussen Iberri, dijo que más de 200 migrantes de un total de más de 600 que llegaron a Sonora desde el 21 de abril habían sido tratados por una variedad de problemas médicos.
Incluyeron deshidratación, enfermedades respiratorias y presión arterial alta, mientras que una mujer embarazada fue hospitalizada por temor a perder a su bebé.
