México y su propuesta automotriz para el TLCAN
El gobierno federal de México presentó una propuesta para renegociar el sector automotriz en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que todavía se debate entre la sobrevivencia o el abandono por parte de sus otros dos miembros: Canadá y Estados Unidos. La propuesta es un esfuerzo por parte de la nación azteca de hallar un consenso en este sector industrial que es el que más ha generado disenso entre los miembros de este importante acuerdo comercial.
En este sentido, el director general del Consejo Mexicano de Comercio Exterior (COMCE), Fernando Ruiz Huarte, durante la firma del convenio para afiliar a las dos mil empresas del organismo al Instituto del Fondo Nacional para el Consumo de los Trabajadores, explicó que, aunque el gobierno mexicano pedía mantener las actuales condiciones en materia automotriz, estas tuvieron que ser modificadas. “No es que México haya cedido (…) lo que ha hecho México ante el interés de Estados Unidos es buscar fórmulas que nos acerquen a ellos y eso es lo que estamos viendo”. Asimismo, en el evento señaló además que la propuesta contaba con el visto bueno de los industriales de tan importante sector.
El directivo de COMCE recordó que Estados Unidos mostró flexibilidad en su postura en materia de reglas de origen automotriz, al haber retirado de la mesa el componente de igualar salarios en la industria, y fijó su postura de regla de origen de 70 a 75 por ciento, según el caso. A su juicio, el sector privado mexicano esperaba concluir el acuerdo en las próximas semanas debido a la voluntad política de los países miembros del TLCAN para obtener resultados en ese sector. Explicó que se están acelerando los trabajos técnicos para llegar a un consenso en todos los artículos pendientes.
Las consecuencias por la incertidumbre de la renegociación han tenido un impacto negativo en la moneda mexicana, pues el peso ha perdido terreno de manera consecutiva. Quizás ha sido uno de los motivos por los que México ha cedido en su empeño de que sobreviva este tratado, ya que en caso de desaparecer sería el más perjudicado de los países miembros. A pesar de este esfuerzo por la parte mexicana, la renegociación del acuerdo se acerca a su recta final en medio de tensiones bilaterales que parecen no llegar a una solución amistosa, y el sector automotriz sigue siendo el centro de las negociaciones y del disenso.