¿Por qué están renunciando los empleados de Google?
Google está trabajando en un proyecto de drones militares con el Departamento de Defensa de Estados Unidos y sus empleados no están contentos con eso. Tan infelices, de hecho, que muchos renuncian en protesta. Aproximadamente una docena de empleados han anunciado que abandonarán la empresa a la luz de su participación en el "Proyecto Maven", un programa militar que usa polémicamente software de aprendizaje automático y reconocimiento de imágenes para examinar imágenes de vídeo capturadas por drones e identificar cosas de interés, personas incluidas.
Los (ahora ex) empleados han planteado una serie de problemas, incluida una creciente falta de transparencia dentro de la corporación, los ojos cerrados a menudo se volcaron a las preocupaciones de los empleados, y las preguntas éticas sobre el uso de drones en situaciones militares.
"En algún momento, me di cuenta de que no podía recomendar de buena fe a nadie que se uniera a Google, sabiendo lo que sabía. Me di cuenta de que si no puedo recomendar que la gente se una, ¿por qué sigo aquí?", dijo un empleado. La participación de Google en "Project Maven" solo se hizo evidente en marzo, solo una semana después de que los 90 000 empleados de la compañía conocieran el programa en una nota interna.
Esto se cumplió rápidamente con una petición impulsada por los empleados, firmada por casi 4 000 empleados de Google, en la que se pedía a la empresa que se retirara del proyecto y promulgara una política que establecía que no tomarían parte en actividades militares en el futuro. Su punto: "Creemos que Google no debería estar en el negocio de la guerra. Este contrato pone en riesgo la reputación de Google y se encuentra en oposición directa a nuestros valores fundamentales".
Entonces, ¿qué hace Google? Bueno, no han cambiado su posición en Project Maven. Un portavoz defendió sus actividades en una declaración en abril, diciendo que la tecnología "se utiliza para marcar imágenes para su revisión humana y tiene la intención de salvar vidas y salvar a la gente de tener que hacer un trabajo muy tedioso".
También afirman que solo proporcionan software de código abierto para el programa, es decir, tecnología que podría ser adoptada por el ejército, independientemente de si Google lo quería o no. Pero la participación activa del gigante tecnológico en el proyecto podría ser un gran golpe para su reputación pública.
No son solo los empleados los que protestan por este último desarrollo. Más de 200 investigadores y académicos involucrados en inteligencia artificial firmaron una carta abierta escrita por el Comité Internacional para el Control de Armas de Robots en la que le pedían a Google que no armara su tecnología y cancelara su trabajo con el Departamento de Defensa, diciendo: "La información privada recopilada por Google tiene la responsabilidad no solo de utilizar esa información para mejorar sus propias tecnologías y expandir su negocio, sino también para beneficiar a la sociedad. El lema de la compañía 'Do not Be Evil' (No seas malvado) adopta esta responsabilidad".
