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martes, 12 de junio de 2018

Dos años y 300 cadáveres

Por LisyFa

Más de 300 cuerpos han sido exhumados de tumbas ocultas en Veracruz en los últimos dos años, según miembros de un grupo dedicado a buscar personas desaparecidas en el estado. En agosto de 2016, el colectivo Solecito, compuesto por familias de víctimas de secuestro, comenzó la macabra tarea de identificar sitios en un terreno de 10 hectáreas cerca de la ciudad de Veracruz, donde los cuerpos han sido enterrados en tumbas improvisadas.

Una vez que se encuentran las tumbas, los oficiales de la división científica de la Policía Federal excavan las áreas. Con el descubrimiento de seis cráneos la semana pasada, los restos de 295 personas ya han sido recuperados de la propiedad Colinas de Santa Fe. A mediados del mes próximo, se espera que finalicen los esfuerzos de búsqueda en la tumba clandestina más grande del estado y se iniciará la construcción de un monumento conmemorativo para las víctimas. En el municipio de Omealca, la Policía Federal ha recuperado al menos otros 20 cadáveres y 12 calaveras de cuatro pozos artesianos.

Marcela Zurita, la líder de Solecito en Córdoba, dijo que la búsqueda en Omealca comenzó el mes pasado y continuará hasta que todas las fosas detectadas hayan sido excavadas por completo. Dos cuerpos exhumados en el municipio, que se encuentra a unos 25 kilómetros al sureste de Córdoba, han sido identificados por su ropa y los documentos personales que se encuentran en su persona, pero aún están a la espera de las pruebas de ADN para la confirmación formal. Luego de una reunión el sábado con los cuatro candidatos a gobernador del estado, la miembro de Solecito, Lucía Díaz, dijo que el estado está viviendo una "crisis humanitaria". En febrero, el gobierno de Veracruz acusó formalmente a cuatro ex oficiales de seguridad de alto rango y 15 oficiales de policía de la desaparición forzada de 15 personas durante el gobierno del ex gobernador Javier Duarte.

El ex gobernador del Partido Revolucionario Institucional (PRI) está a la espera de juicio por cargos de corrupción y un juez de Veracruz emitió nuevos cargos contra él la semana pasada, acusándolo de estar involucrado en la desaparición forzada de al menos 13 personas. A pesar de las detenciones, Díaz denunció que las investigaciones sobre desapariciones en el estado no son exhaustivas y que en algunos casos los funcionarios se han negado a presentar las denuncias presentadas por los familiares de las víctimas. También acusó al actual gobierno estatal de politizar las investigaciones y advirtió que la prisa por aprovechar una ventaja política -el hijo del actual gobernador, Miguel Ángel Yunes Linares, contestar las elecciones del 1 de julio para reemplazar a su padre- podría generar errores que ponen en peligro el servicio de Justicia.

"Están jugando con cuestiones muy peligrosas porque si cometen errores en su celo electoral y luego no pueden juzgar [al acusado] adecuadamente, tendrán que pagar de alguna manera", dijo. Pidió a quien sea que se convierta en el próximo gobernador que encabece un gobierno que trata a las víctimas y sus familias con dignidad y lleva a cabo una búsqueda exhaustiva de las personas desaparecidas.