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lunes, 11 de junio de 2018

México no baja la cabeza ante Trump

Por ElizabethF.

En medio de todas las contradicciones y polémicas que ha generado la decisión de Estados Unidos de mantener los aranceles a las importaciones del aluminio en el 10 por ciento, y al acero del 25 por ciento, el Gobierno de México decidió no bajar la cabeza y presentó este viernes una denuncia ante la Organización Mundial del Comercio (OMC).

La demanda del Estado mexicano fue circulada por los representantes de los países miembros de la OMC y el país latinoamericano solicitó celebrar consultas con Estados Unidos bajo el sistema de resolución de disputas de la organización, de modo que se pueda dirimir el asunto de los aranceles adicionales ordenados por la Administración de Donald Trump, los cuales, de acuerdo con algunos expertos, contradicen las normativas del libre comercio mundial.

México había sido excluido de dicha política arancelaria, pero recientemente EE.UU. dio un paso atrás imponiendo esa medida a sus socios más allegados: Canadá, la Unión Europea y el propio México. La Unión Europea (U.E.), por su parte, presentó igualmente una denuncia, en este caso el 1 de junio, mientras que Canadá lo hizo el miércoles 6.

El documento presentado por México a la OMC denuncia que el establecimiento de un impuesto adicional a la importación es una medida proteccionista de la industria estadounidense. Asimismo, se plantea que los aranceles estadounidenses son discriminatorios, pues “no se aplican de manera uniforme” a todos los países. Esto se debe a que naciones como Argentina, Australia, Brasil y Corea del Sur continúan excluidas del pago en alguno de los renglones o en los dos.

Otro de los argumentos mexicanos frente a la OMC es que Estados Unidos aplica sus medidas a productos de países en vías de desarrollo, cuya parte dentro de las importaciones no excede el 3 por ciento. Además, añade que las tasas de Washington violan el Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (Gatt) de ese organismo internacional. Para ello se basa en que se da un trato menos favorable que el previsto en la lista de concesiones remitida a la organización y los derechos de aduana exceden los fijados en los compromisos de EE.UU.

El tema de los aranceles ha levantado tales asperezas entre Estados Unidos y sus aliados europeos, que estos últimos han amenazado con sanciones económicas. México no llega a tanto, pero tampoco se doblega.