Naturaleza contra naturaleza
Una planta considerada parásita, el muérdago enano, pone en alerta a la Secretaría de Agricultura mexicana, la cual, a través del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), impulsa estudios y acciones en el combate y control de la planta, que también ha sido objeto de numerosas investigaciones a nivel nacional e internacional.
Tanto cuidado no es suficiente, pues de acuerdo con los propios expertos la infestación del muérdago enano puede ocasionar diferentes daños, tales como la reducción del crecimiento en árboles como cedros o cipreses, tanto en lo que respecta a la altura como en el diámetro. Estas afectaciones pueden tener como consecuencia retrasos en el periodo de aprovechamiento, así como la muerte del arbolado joven.
Según reseña la agencia Notimex, el INIFAP explicó que los trabajos se centraron en recopilar la información actualizada sobre el muérdago enano, para de esta manera poder proporcionar herramientas en la toma de decisiones del combate a nivel local y regional, con medidas que sean prácticas y oportunas. El enfrentamiento estas plantas parásitas representa un gran reto, pues se han logrado extender por casi todos los ecosistemas naturales y existen diez géneros, con al menos 150 especies.
La Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) aseguró que para reducir el impacto la prevención es el método más económico y eficiente, ello implica eliminar desde el inicio todos los árboles infestados, los cuales luego deben ser quemados, de manera que se impida su propagación por nuevas áreas. Ello es importante además porque la poda de los muérdagos grandes, a los cuales popularmente se les conoce como escobas de bruja, provoca un incremento del vigor y tiempo de vida de los árboles fuertemente infestados.
Por otro lado, en el control químico no son muchos los productos que han demostrado ser efectivos, pues en su mayoría afectan al árbol hospedero. En cuanto al control biológico, la Sagarpa resaltó que se evalúan hongos fitopatógenos, de los cuales los más promisorios son Colletotrichum gloesporoides, neonectria neomacrospora y pestalotiopsis.
El muérdago enano tiene una amplia diversidad, que suele ser más común y variada en las zonas templadas, mientras el mayor número de especies se ubica en el noroeste de México, en Chihuahua y Durango.
