México acumula riquezas en Patrimonio Mundial de la Humanidad
México ha recibido otras buenas noticias, más allá del ámbito político, y de la victoria histórica del candidato Andrés Manuel López Obrador. El Valle de Tehuacán-Cuicatlán, una zona montañosa ubicada junto al río Papaloapan, entre los estados de Puebla y Oaxaca, y que es famosa por el paisaje desértico y sus cactus gigantes, se ha convertido en el 35 lugar de la nación azteca en ser declarado Patrimonio Mundial de la Humanidad, por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
Además de otros 19 nuevos lugares, esta área geográfica fue reconocida en la última sesión de este organismo, consolidando así a México como la nación americana que posee más bienes patrimoniales calificados con este distintivo. Al conocerse esta noticia, el gobierno mexicano destacó, entre otras virtudes, la facultad del lugar para mostrar al mundo como ha sido posible la adaptación del ser humano al medioambiente, a lo largo de más de 14 mil años de historia, conviviendo riqueza biológica, geológica, cultural e histórica. Además, según señaló en un comunicado la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), en este periodo los pobladores emplearon, por ejemplo, sistemas de irrigación, domesticación de plantas, sistemas agrícolas y prácticas complementarias con el uso de cactáceas y la producción de sal.
La extensión de la zona es de aproximadamente 145 mil 255 hectáreas, y es reconocida por los expertos como la zona árida o semiárida con mayor biodiversidad de América, lo cual como se ha visto antes, no ha sido impedimento para que sea posible la convivencia del hombre y la naturaleza. El área alberga inmensos bosques de cactus donde pueden hallarse ejemplares de biznagas gigantescas, las cuales han sido históricamente utilizadas por el hombre. Asimismo, en este espacio natural se encuentran cinco de las seis especies de felinos que se distribuyen por todo México, como el jaguar (Panthera onca) y el puma (Puma concolor). También es territorio de anidación del águila real, emblemática de México, y la guacamaya verde.
El Valle de Tehuacán-Cuicatlán es el segundo de los lugares considerados como mixtos de México, calificados así porque incluyen elementos culturales y naturales importantes. Tal es el caso, además, de la Antigua Ciudad Maya y los bosques tropicales protegidos de Calakmul, en el estado de Campeche, ambos inscritos en el año 2002. La candidatura mexicana resultó galardonada en la categoría sitios mixtos (naturales y culturales), compitiendo con las propuestas Pimachiowin Aki, La tierra que da la vida, en Canadá, y el Parque Nacional de Chiribiquete La maloca del jaguar, en Colombia.
