El peligro cuelga de tu espalda
Nadie podría imaginar que una simple mochila escolar cargada de libros y cuadernos pudiera ser peligrosa, sin embargo, expertos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) aseguran que cuando el peso de esta excede el 10 por ciento del peso de los niños puede provocar lesiones a sus portadores, una advertencia que deben tener en cuenta los padres.
Los especialistas, quienes hicieron la alerta a propósito del inicio del ciclo escolar en México, exhortaron a las familias a vigilar que la carga en las mochilas de los estudiantes no exceda esos kilogramos, además de tener en cuenta otros factores como la forma confortable de la bolsa y, de ser posible, que tenga facilidades para ser trasladada, como son las ruedas.
Entre las afectaciones de salud y calidad de vida que el peso excesivo puede ocasionar a los niños, los expertos confirmaron que, a largo plazo, puede provocar deformaciones en la columna, malas posturas al caminar y otros trastornos del sistema músculo esquelético.
Para evitarlo Adrián Rodríguez, jefe de Ortopedia del Hospital General Regional No.1 'Morelos', en el estado de Chihuahua, sugiere que si un niño pesa 30 kilogramos, su mochila no sobrepase los tres kilogramos. Además, recomendó que las mochilas posean correas anchas y acojinadas, pero muy especialmente, que sean proporcionales a la talla de los pequeños, pues de quedar muy holgadas también serían perjudiciales. Lo ideal, manifiesta el médico, es que las correas puedan ajustarse a la espalda del escolar, quedando cinco centímetros arriba de la cintura, publicó la agencia Notimex.
El doctor Rodríguez aconsejó también que las mochilas sean llevadas con las dos correas, para de esta manera distribuir el peso en ambos hombros. Asimismo, dijo que debía evitarse que los niños transporten artículos innecesarios.
Se trata de prevenir males futuros, pues justamente el ciclo escolar ocurre en los años en que se moldea el cuerpo para la adultez, de ahí que las consecuencias pueden aparecer mucho más tarde y acompañarlos toda la vida. Una simple acción de los padres puede evitar futuras lesiones en la columna, cadera o rodillas, además de otros efectos que afectan el físico, como son el lucir encorvado. Es por ello que desde el IMSS se lanza esta alerta y se recomienda a los padres que los menores de edad sean sometidos a valoración periódica.
