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viernes, 7 de septiembre de 2018

La mano criminal de la autoridad

Por ElizabethF.

Que una persona sea víctima de un crimen no es, lamentablemente, una rareza, pero cuando esta acción se produce por quienes se supone que tienen la obligación de protegerle, entonces estamos en presencia de una abominación. Según un informe divulgado esta semana, esa es la realidad de México, donde las autoridades están detrás del 25 % de los crímenes que se cometen contra los migrantes que atraviesan el país.

“El Estado indolente”, que es el nombre con el cual se ha designado al reporte presentado en la Ciudad de México por la Red de Documentación de las Organizaciones Defensoras de Migrantes (REDODEM), señala además que estas víctimas tienen la particularidad de ser quienes mayores dificultades enfrentan en el acceso a la justicia y la integración en sus lugares de destino.

Según revela el cable de la agencia EFE donde se da cuenta del informe, las cifras que denuncia corresponden al 2017, año en el cual aumentó el fenómeno con respecto al periodo precedente, cuando quedó constancia de que las autoridades eran responsables del 17,39 % de los crímenes. En esa categoría están incluidos los encargados de la seguridad privada del tren conocido como 'La Bestia' (23,33 % de los crímenes cometidos por autoridades), los policías municipales (17,18 %), los agentes migratorios (15,13 %) y los federales (13,46 %), apunta el informe.

El reporte se basa en las entrevistas realizadas a migrantes que han encontrado abrigo en los 23 albergues que opera la REDODEM en todo el país, de los cuales casi el 10 % ha reportado ser víctima de algún delito a su paso por el territorio mexicano, entre los cuales los más frecuentes son el robo, las lesiones, la extorsión y el secuestro.

El sur y el sureste del país son considerados por REDODEM como las regiones más peligrosas para los migrantes, al ser Chiapas y Veracruz los sitios donde han ocurrido la mayor cantidad de crímenes.

México ha sido siempre un lugar de paso obligatorio para todos los migrantes del continente en su viaje hacia Estados Unidos, el principal receptor, sin embargo en los últimos años se ha convertido además en un sitio de destino. Un informe de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR) da cuenta de que solo en el 2017 hubo 14 596 solicitantes de asilo, lo que significa 13 300 más que las que hubo hace cinco años.