La tierra azteca no para de temblar
Con el nuevo movimiento telúrico registrado este viernes por el Servicio Sismológico Nacional (SSN) de México, suman ya casi 4000 las réplicas que desde el pasado 19 de febrero se han percibido en el territorio del país latinoamericano. El temblor que se sintió alrededor del mediodía de este 23 de febrero tuvo una magnitud de 4,3 en la escala de Richter.
El mismo se produjo a 38 kilómetros al noroeste de Coquimatlán, Colima, según informó el SSN. A pesar de que no se trató de un sismo de gran intensidad, como es habitual por estos días se activaron los protocolos de monitoreo para la protección de la población y la revisión de los posibles daños.
De acuerdo con reportes dados a conocer por el Servicio Sismológico Nacional (SSN) del país norteamericano por medio de su cuenta en Twitter, en México se habían registrado, desde el pasado 19 de febrero, cuando ocurrió un sismo de magnitud 7,2; hasta las nueve de la noche del 22 de febrero, 3939 réplicas del temblor que tuvo como epicentro la localidad de Pinotepa Nacional, en el estado de Oaxaca (sur).
Ante esa situación cobra especial significación el anuncio hecho por Miguel Ángel Mancera, jefe de Gobierno de la Ciudad de México, quien dijo que este viernes serían publicadas las reformas de ley que aprobó la Asamblea Legislativa para dar certeza legal al uso de los recursos para la reconstrucción de la capital mexicana, informó la agencia EFE.
Precisamente este era uno de los reclamos de los afectados por el terremoto de septiembre pasado, quienes hace unos días se manifestaron pidiendo transparencia y poder emplear los recursos que se habían movilizado tras el desastre que costó la vida a más de 300 personas y dejó sin hogar a miles de personas.
Ciudad de México, junto a Oaxaca, ha sido una de las zonas más golpeadas por la repetición de sismos en la nación latinoamericana, lo cual genera gran tensión para el gobierno debido a la alta concentración de población que reside en ambos sitios, así como las edificaciones de numerosas instituciones públicas y negocios privados.
Es un tema que mantiene en vilo a las autoridades, y a la gente que ve moverse debajo de sus pies no solo sus casas, sino sus vidas.
