Enviar por email

tu nombre: email destino: mensaje:
Nombre de Usuario: Email: Contraseña: Confirmar Contraseña:
Entra con
Confirmando registro ...

Edita tu perfil:

Usuario:
País: Población: Provincia:
Género: Cumpleaños:
Email: Web:
Como te describes:
Contraseña: Nueva contraseña: Repite contraseña:

martes, 8 de mayo de 2018

La industria automotriz rechaza la propuesta estadounidense al TLCAN

Por Nilyam

Las noticias para el mundo automotriz mexicano no son las más deseadas. El sector insiste en su negativa ante las propuestas de Estados Unidos en la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). El presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), Eduardo Solís, calificó de “desfavorables, inalcanzables y no realistas” los últimos planteamientos puestos encima de la mesa de negociación.

El directivo consideró que se está trabajando con el gobierno de Enrique Peña Nieto para realizar una contrapropuesta que fije una regla de origen “alcanzable y asequible”. Durante un encuentro con medios de comunicación, agregó que las condiciones no son aceptables para permitir que el comercio siga siendo como hasta hoy. El nuevo posicionamiento de la AMIA llega en un momento clave en las conversaciones para la renovación del TLCAN, pues está a punto de expirar la autorización del legislativo para que Donald Trump pueda negociar de forma autónoma el acuerdo.

En las últimas semanas, la administración estadounidense ha flexibilizado sus planteamientos para el sector que más pesa en los intercambios trilaterales: el automotor. Pero esta rebaja de sus expectativas continua siendo insuficiente tanto para la industria mexicana como para las armadoras europeas y asiáticas con intereses en la región, que temen que lo propuesto por Estados Unidos aumente sus costes y merme su capacidad para competir en un mercado plenamente globalizado. Los ministros a cargo de las negociaciones se verán las caras de nuevo el próximo lunes en Washington con el objetivo de encontrarle una solución al asunto. Mientras tanto la falta de consenso sigue matizando estas conversaciones comerciales entre las naciones involucradas.

La última propuesta estadounidense plantea un aumento del 62,5 al 75 por ciento en el mínimo de componentes fabricados en América del Norte que deben montar todos los automóviles ensamblados en Estados Unidos, México o Canadá. También, que al menos el 40 por ciento del valor total de los vehículos ligeros y el 45 de los pick-ups sean fabricadas en un país en el que el promedio de los salarios manufactureros sea de al menos 16 dólares por hora: un requisito que, en la práctica, solo podrían cumplir Estados Unidos y Canadá. Por lo tanto, sigue sin llegarse un acuerdo y el TLCAN sigue bailando al ritmo de la incertidumbre.