Algas invasoras
Una de las riquezas naturales mexicanas, las playas del área del Caribe, se encuentran amenazadas por un tipo de alga flotante que ha invadido la zona con afectaciones no solo para el turismo, sino también consecuencias para el medio ambiente. La plaga genera preocupación en las autoridades mexicanas, pues se trata de una población que vive de los ingresos del turismo.
María Beristain, de la comisión de Turismo del Senado mexicano, manifestó que no solo alarma la situación por lo que representa para los habitantes del estado de Quintana Roo, sino también porque tiene un impacto en la bolsa federal si llegan a reducirse considerablemente las visitas a ese lugar. Hasta el momento el alga ha ocasionado que algunos viajeros cancelen sus reservaciones, por lo que ya se comienza a apreciar la pérdida del empleo, especialmente de aquellos que ocupan capacidades temporales.
El sargazo, que es el alga que está afectando la zona, tiene color pardo o café y en condiciones favorables puede llegar a duplicar su tamaño cada 18 días y crecer hasta varios metros, por lo que se expande muy rápidamente por las zonas de playa y causa molestias a los turistas. Ello se debe a que además de cambiar a café el tono turquesa de las aguas, las algas también desprenden mal olor al acumularse en las orillas del mar y la arena.
Y este enemigo es el que ha invadido las playas del Caribe mexicano, pero se encuentra fundamentalmente en lugares turísticos como Cancún y Tulum, en Quintana Roo (sureste). Precisamente el gobernador de ese estado, Carlos Joaquín González, dijo que en los próximos días se iniciarán los trabajos de recolección de sargazo dentro del mar, algo que tomará un poco de tiempo ya que hay al menos seis municipios en el estado que presentan este problema. La recogida se hará empleando máquinas especiales, de modo que se pueda evitar que las algas lleguen a las playas.
Pero la operación no será tan sencilla, pues al menos unos 80 millones de pesos (unos 4,1 millones de dólares) serán invertidos en trabajos de remoción y recolección de sargazo, mientras que tendrán que desembolsarse otros 300 millones de pesos (unos 15,3 millones de dólares) para mantener las playas limpias.
