El capital internacional confía en México
A pesar de los desencuentros de la guerra económica desatada por Estados Unidos y de que aún no ha sido firmado el nuevo TLCAN, el capital internacional parece confiar en México, pues en el primer semestre del año se registraron 17 842,3 millones de dólares en inversión extranjera directa (IED), una cifra que indica un crecimiento del 14 por ciento con respecto al 2017.
La Secretaría de Economía de la nación latinoamericana dio a conocer en un informe que los 17 842,3 millones de dólares calculados de enero a junio de 2018, son el resultado de los 20 431,2 millones de dólares registrados por concepto de flujos de entrada, a los cuales se le restan 2 588,9 millones de dólares contabilizados como disminuciones de IED. El boletín de la secretaría que da cuenta del asunto también precisa que el monto de IED del segundo trimestre de 2018 está previsto que ascienda a 6 726,9 millones de dólares, lo cual es 19,7 por ciento más alto que el monto preliminar que se había fijado para el mismo periodo del año anterior.
Otros datos interesantes que caracterizan a este incremento de la inversión extranjera en México son el aumento de las sociedades que han tenido la participación de capital extranjero, las cuales en la actualidad ascienden a 2 392. Además, el 58,1 por ciento de la IED se dio a través de la reinversión de utilidades, mientras que el 16,9 por ciento corresponde a las nuevas inversiones y el 25 por ciento por cuentas entre compañías.
Las manufacturas resultan las más beneficiadas por el capital procedente del exterior, al superar el 43 por ciento del destino; a lo cual le siguen los servicios financieros; la energía eléctrica, agua y gas; el comercio y la minería, reporta la agencia EFE.
Como naciones continúa siendo Estados Unidos la que alcanza el primer lugar, lo cual es significativo a pesar de la incertidumbre que genera desde el pasado año la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte; y completan la lista España (15,4 por ciento), Alemania (8,8 por ciento), Canadá (7,1 por ciento) y Japón (5,9 por ciento).
Para la economía mexicana este es un factor favorable, especialmente cuando el proteccionismo es la política que aplica su principal socio comercial y vecino, Estados Unidos, lo cual obliga al desarrollo acelerado de nuevos vínculos comerciales.
