México: petróleo y elecciones
El candidato favorito de las encuestas para obtener la presidencia en México no se opone a la inversión extranjera en el petróleo del país, dijo su principal asesora en esa materia; pero su gobierno haría cambios drásticos en la estrategia energética, incluido un nuevo enfoque en la refinación en lugar de las exportaciones de crudo.
En tal vez el cambio más significativo previsto por Andrés Manuel López Obrador, el favorito para ganar las elecciones del 1 de julio, México buscará poner fin a décadas de crudo de exportación en tres años, un legislador que López Obrador ha aprovechado para ser su futuro ministro de energía dijo en una entrevista. En cambio, México debería centrar su atención en los combustibles de valor agregado, procesando crudo en el país para producir más gasolina y diesel en las refinerías propiedad de la petrolera estatal Pemex, dijo el miércoles a Reuters Rocío Nahle.
"En un período de tres años, a más tardar, tenemos que tratar de consumir nuestros propios combustibles y no depender de la gasolina extranjera", dijo Nahle en su oficina del Congreso en la Ciudad de México. Eso podría significar malas noticias para los refinadores de EE.UU. actualmente, México es su mercado extranjero más grande, con compras de gasolina y diesel creciendo rápidamente en los últimos años a un promedio de 808,000 barriles por día (bpd) el año pasado, o cerca de dos tercios de la demanda interna total, según datos de Pemex.
Las exportaciones totales de crudo de Pemex, principalmente a refinadores de la costa estadounidense de la Costa del Golfo, así como a compradores asiáticos y europeos, promediaron 1,17 millones de bpd en 2017, por debajo de un máximo de 1,87 millones de bpd en 2004. Pero los países de América Latina buscan cada vez más agregar valor a sus exportaciones de materias primas. Nahle dio detalles de lo que podría significar para México: modernizar las seis refinerías existentes de Pemex y construir una o dos nuevas que agregarían capacidades de procesamiento de crudo de entre 300,000 y 600,000 bpd.
Se habían identificado posibles sitios en los estados productores de petróleo de Tabasco y Campeche, y las nuevas instalaciones serían financiadas por fondos públicos o por algún tipo de asociación público-privada, dijo. "Estamos haciendo el análisis técnico y económico para ver si sería (una) gran refinería, o dos medianas", dijo Nahle, un ingeniero petroquímico que representa el estado de Veracruz en la costa del Golfo, también un importante productor de petróleo en el Congreso.
Un gobierno de López Obrador apuntaría a mejorar la productividad de las refinerías existentes en aproximadamente ocho meses utilizando únicamente fondos públicos, dijo Nahle. Las refinerías de Pemex actualmente tienen la capacidad de procesar cerca de 1.6 millones de bpd, aunque el año pasado solo refinaron alrededor de 770,000 bpd. La compañía produce alrededor de 1.9 millones de bpd de crudo, por debajo de un pico del 2004 de 3.4 millones de bpd.
