Cae otro mito sobre las vacunas
Todos –o casi todos-, sabemos que las vacunas son indiscutiblemente necesarias. Sin embargo, los movimiento “anti-vacunas” siguen dando guerra, y en la medida en la que otro mito relacionado con ese tema es refutado, uno nuevo toma su lugar. Una de las preocupaciones más comunes en ese momento por parte de los padres cuando se trata de vacunar a sus hijos es la sugerencia de que administrarle al niño un número múltiple de vacunas, ya sea al mismo tiempo o en un corto período de tiempo, puede abrumar al sistema inmunitario. Para un padre que sabe poco sobre el tema, eso puede parecer una preocupación convincente.
Una gran cantidad de investigación demuestra que ese criterio es errado. Recientemente, la idea ha sido respaldada por un nuevo estudio publicado en la Revista de la Asociación Médica Estadounidense. Los niños que reciben múltiples vacunas a una edad temprana no tienen más probabilidades de enfermarse que los niños que no están vacunados. "A algunos padres les preocupa que las vacunas múltiples en la primera infancia puedan dañar el sistema inmunológico de sus hijos, haciéndolos más susceptibles a futuras infecciones", explica el autor principal Jason Glanz en un comunicado. "Este nuevo estudio sugiere que la teoría de sobrecargar el sistema inmune de un bebé es altamente improbable".
Miraron a menos de 1.000 niños entre las edades de dos y cuatro durante un período de 12 años. Pero en lugar de ver si los niños de la cohorte que habían sido vacunados tenían más o menos probabilidades de desarrollar las enfermedades para las que estaban las vacunas, examinaron específicamente las infecciones contra las que los niños no están vacunados. No encontraron diferencias significativas en la tasa de infecciones entre los niños que recibieron vacunas acumuladas y los que no. Lo que el estudio encontró tiene perfecto sentido.
Cuando nace un bebé, están expuestos a una gran cantidad de microbios nuevos, y potencialmente dañinos, desde el momento en que abandonan el útero de la madre. Comparado con esto, la pequeña cantidad de antígenos que se encuentran dentro de las vacunas son minúsculos, y apenas se registrarían en el sistema inmune en desarrollo. De hecho, debido a esta verdadera embestida de bacterias, antígenos y otros microorganismos con los que se enfrentan los recién nacidos en los primeros años de vida, el sistema inmunitario está preparado para funcionar exactamente en este entorno, descubriendo quién es amigo y quién es el enemigo.
"Los padres tienen preocupaciones genuinas sobre la seguridad de sus hijos en relación con la vacunación", dice Glanz. "Esperamos que este estudio arroje algo de luz sobre sus preocupaciones, ayudando a los padres de todo el país a comprender mejor la seguridad y los beneficios de la vacunación a tiempo". Por lo tanto, vacune a su hijo si no tienen una razón médica por la que no deberían estarlo. No solo protege a tu propio hijo, sino también a todos los demás.
