El respiro de los dreamers, ¿podría DACA no ser derogada?
Atrapados en medio de un debate político en el seno del gobierno de Estados Unidos, el destino de los “dreamers”, como se le conoce a los latinoamericanos que emigraron siendo muy pequeños a Norteamérica y han vivido la mayor parte de su vida en ese país (generalmente de forma ilegal) parece continuar en vilo en lo que va de 2018. Es septiembre del año pasado la administración de Donald Trump decidió suspender la protección que habían recibido del ex presidente Barack Obama, a través de la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA). Se haría efectivo el 5 de marzo.
A través de la política iniciada por Obama hace cinco años, más de 80.000 jóvenes inmigrantes quedaban protegidos de la deportación (el 76 por ciento son mexicanos), podían obtener permisos de trabajo temporales, licencias de conducir y un número de seguridad social; Aunque no cambiaba su condición de inmigrantes ilegales y debían prorrogar su afiliación al programa cada dos años, la cual podía ser suspendida sin mayores explicaciones.
DACA, por su puesto, tiene sus detractores, fundamentalmente del Partido Republicano. Entre otros argumentos afirman que este esquema supone una amnistía indeterminada para los inmigrantes indocumentados y ocupan puestos de trabajo que podrían aprovechar los norteamericanos o los inmigrantes con estatus legal.
Unas de las promesas del magnate neoyorkino durante su campaña electoral, fue sepultar este programa de ayuda, como parte de la fuerte postura asumida contra los inmigrantes en el país. Pero un año después, como ha pasado con muchas de sus bravuconerías electorales, la demoledora Trump no parece ir tan rápido. Comenzó a hablar de que tomar una decisión sobre el tema era "muy, muy difícil". Y aunque la decisión en efecto fue tomada, la fecha de su entrada en vigor parece haber sido aplazada indefinidamente. ¿Qué ha ocurrido?
A principios de año dos jueces federales frenaron el cambio de política previsto para marzo, con lo cual, los jóvenes previamente inscritos podrían solicitar renovación de permisos de trabajo. Para Felipe González Morales, relator especial en ONU sobre los derechos de los migrantes, esta extensión que han conseguido varias cortes de circuito y sobre la que la corte suprema no se ha pronunciado ofrece la posibilidad de desarrollar una mayor reflexión sobre el tema y un debate legislativo que considere los derechos humanos de los migrantes. En tanto está aún pendiente toda una discusión en el Congreso de Estados Unidos sobre el tema. González expresó además que la situación de los jóvenes soñadores no se resuelve solo con la extensión judicial de DACA, pues el verdadero punto de debate es cómo lograr la regularización definitiva de su estatus. Además, resaltó que estas personas no representan un peligro para el país.
