Los turistas en México manejan cadáveres desmembrados
ESCALAR LA VIOLENCIA significa que los turistas en Acapulco se ven obligados a conducir sus autos más allá de los cuerpos desmembrados de personas asesinadas por bandas de narcotraficantes mexicanas. La policía regularmente acordona partes de calles sembradas con partes del cuerpo en el famoso complejo vacacional, según informan medios locales.
Acapulco, con sus playas pintorescas, tiene fama de ser un lugar de recreo para los ricos y famosos, pero en los últimos años, la ciudad ha estado plagada de batallas entre los carteles en conflicto. Ayer, un grupo de visitantes atravesó los restos calcinados de las víctimas en el bulevar Lázaro Cárdenas. El mes pasado, el gobierno de los EE. UU. aconsejó a los ciudadanos no ir a Acapulco después de que las cifras indicaran que México ha presenciado casi 30,000 asesinatos en 2017.
El presidente Donald Trump ha declarado que México es el país más peligroso del mundo. La Oficina de Relaciones Exteriores también instó a los visitantes a que cuiden, con una declaración en su sitio web que explica: "La situación de seguridad puede representar un riesgo para los extranjeros. Esté atento a la existencia de crímenes callejeros, así como a crímenes violentos más graves como robo, asalto y secuestro de vehículos. "En ciertas partes de México, debe tener especial cuidado para evitar verse atrapado en la violencia relacionada con las drogas entre los grupos delictivos".
La ciudad está en el centro de una ola de crímenes que se extendió por todo el país, incluida la extorsión, los secuestros y el asesinato. Érase una vez estrellas de cine y otras celebridades acudieron en masa, con Elizabeth Taylor y Richard Burton visitantes frecuentes, así como varios miembros de la familia Kennedy. En 1988, The Four Tops lanzó su canción Going Loco Down In Acapulco, que se presentó en la exitosa película de Phil Collins Buster, sobre Buster Edwards, quien se fugó allí después del Great Train Robbery.
Sin embargo, la magia mencionada en la canción hace tiempo que dio paso a la violencia brutal. La situación se ve agravada por el estado lamentable de la economía local, dado que la ciudad se encuentra en el estado empobrecido de Guerrero. La semana pasada, Coca-Cola Femsa, el embotellador de Coca-Cola más grande del mundo, anunció que cerraría las operaciones de manera indefinida en el cercano pueblo de Ciudad Altamirano después de verse afectado por la violencia. Según un comunicado, la empresa "lamenta profundamente que la ausencia de leyes y la prevalencia de la impunidad que afecta a la región nos haya llevado a dejar de trabajar en un territorio donde llevamos más de cuatro décadas".
El estado de Guerrero también fue sacudido por una explosión en un ferry en Playa del Carmen en febrero, que ocurrió cuando un dispositivo casero aparentemente se activó de forma remota. Al menos 25 personas resultaron heridas, incluidos turistas estadounidenses, aunque el motivo del ataque sigue sin estar claro.