Una subasta petrolera enturbia el panorama electoral
La industria petrolera mexicana está preocupada y apurada. La prisa se justifica como consecuencia de las próximas elecciones presidenciales el 1ro de abril, donde de resultar vencedor el favorito izquierdista Andrés Manuel López Obrador, el futuro de esos intereses petroleros es incierto, o al menos, esa es la percepción que tienen esos poderosos sectores económicos.
Por eso, esta semana, México adjudicó un poco menos de la mitad de los 35 bloques de aguas someras que presentó el martes, en una subasta enturbiada por las promesas del candidato presidencial de revisar los contratos adjudicados en virtud de una histórica apertura de energía si gana los comicios.
El regulador petrolero del país adjudicó 16 bloques en el Golfo de México a firmas como la española Repsol, la francesa Total, la italiana Eni, la británica Premier Oil y la estatal mexicana Pemex, que fue la mayor ganadora en general. Una ronda final de licitación competitiva en las Cuencas del Sureste mejoró lo que comenzó como una muestra desigual, con poco interés en los campos que se cree que contienen grandes cantidades de gas natural. Se espera una inversión de aproximadamente 8,6 mil millones de dólares de los proyectos que se desarrollarán en los bloques adjudicados, dijo el ministro de Energía de México, Pedro Joaquín Coldwell, con una producción temprana que comenzará en 2022 y un potencial de producción de 280,000 barriles por día (bpd).
Andrés Manuel López Obrador, quien tiene una cómoda ventaja en la mayoría de las encuestas, dijo que si gana la votación de julio revisará más de 90 contratos firmados desde que México aprobó una ley en 2013 que pone fin al monopolio de 75 años de Pemex, buscando signos de corrupción. Al presentarse a la presidencia por tercera vez, López Obrador también ha dicho que convocará un referéndum sobre el futuro de la reforma, y le pedirá al presidente Enrique Peña Nieto que cancele dos subastas previstas para la segunda mitad del año.
El próximo presidente de México asumiría el cargo en diciembre. A pesar de la incertidumbre política, Tim Davis, el gerente de exploración de grupo de Premier Oil, dijo que estaba optimista sobre el futuro de la apertura del petróleo y el gas.
El gobierno de México recaudó 124 millones de dólares en pagos en efectivo de la subasta, por debajo de los 525 millones de dólares recaudados en una subasta en aguas profundas de enero. México también compite por el interés de compañías privadas con Brasil, que realizará su propia subasta esta semana, y otra programada para junio. Brasil tiene su propia elección en octubre, con el contendiente izquierdista más probable en la carrera presidencial, Ciro Ferreira Gomes, advirtiendo que expropiaría los activos de energía comprados por los inversores si gana.