Posibles nuevos avances para el próximo iPhone
A principios del año 2007, Steve Jobs sacó a la luz en una de las más memorables revelaciones de la compañía que creó, Apple, publicando lo imposible: un teléfono móvil sin teclado físico y todo pantalla. Apple ha producido desde esta marca, iPhone, un formato de móvil con el que ha impulsado la industria en general, modificándola por completo.
No obstante, sus contrincantes compiten cada vez más tenaz por la vía del descubrimiento, la innovación y la tecnología y, también, la regulación de agudeza de los móviles es tan profunda que apenas queda mercado que los adquiera. Una charca cada día más rigurosa en la que todos se disputan por un hueco. Quedaba por relucir otro diamante del bolsillo y Apple enseñó el iPhone X y su método de desbloqueo facial.
Los de Cupertino consiguieron que su teléfono adquiriera una buena aceptación en varios mercados, aunque no lo logró en otros, como España. Y muchos críticos sufren la ausencia la capacidad y la creatividad de reinventar mercados que adquiría Apple en la época de Jobs. Pero eso puede dar un giro si se efectúa la noticia que ha lanzado esta semana Bloomberg: Apple elabora un iPhone que se manipularía exclusivamente mediante gestos.
La firma de la manzana continúa reñida en que el usuario prescinda de tocar el dispositivo y su misión se lleve a cabo a distancia; la firma compite por el debatido asistente de voz Siri y el triunfante método de desbloqueo FaceID del iPhone X corroboran esta tendencia.
El informador por excelencia de casi todo lo que ocurre dentro de las cocinas en la sede de la empresa de Tim Cook, Mark Gurman, explica en Bloomberg que la transgresión será aún más grande, pero, eso sí, todavía tendríamos que aguantar “algunos años” para apreciarla en el mercado. La idea es simple: llevar a cabo los gestos a los que ya están acostumbrados los beneficiarios del iPhone a cierta distancia y sin necesidad alguna de tocar la pantalla. No se han propagado más pinceladas y se ignora a qué distancia sería preciso estar para gestionarlo ni qué tecnología se utilizaría, pero ya se conoce que cuando Apple compite por una tecnología, ésta llega para quedarse.
La fuente mencionada por Gurman manifiesta, con todo, que la tecnología que utilizaría Apple para el control de los gestos quedaría constituida en la misma pantalla y éstos corresponderían lograrse a corta distancia, algo distinto a lo expuesto por Samsung y sus Air Gestures que manejan sensores de movimiento situados en los marcos de la pantalla.
El columnista de Bloomberg pretende ir más lejos: el nuevo progreso de iPhone contaría, finalmente, con pantallas curvadas, pero definitivamente, no iguales a las de su contrincante, Samsung (curvadas solamente en los extremos), sino contaría con una curvatura de principio a fin. Esta conformación sería realizable gracias a la competencia del creador por la reciente generación de pantallas MicroLED, y presumiría todo un desafío en la elaboración y proceso de diseño del dispositivo.
