Los candidatos no hablan de sus pactos
Los candidatos presidenciales de México se apresuran a negar los rumores de que uno, o varios de ellos, podrían formar alianzas de campaña tardía en una carrera que ha sido dominada por el izquierdista Andrés Manuel López Obrador. Esa es la noticia que recorre los medios internacionales. Gran parte de la élite de México quiere evitar que López Obrador gane las elecciones del 1 de julio, pero continúa liderando en las encuestas.
López Obrador afirma que los empresarios trataron de persuadir al gobernante Partido Revolucionario Institucional para que cambiara su apoyo de su candidato rezagado, José Antonio Meade, a Ricardo Anaya. Anaya está en segundo lugar como candidata de una alianza de oposición de derecha-izquierda. El portavoz del gobierno, Eduardo Sánchez, negó el miércoles que haya tal esfuerzo. También el miércoles, la esperanza indígena independiente María de Jesús Patricio dijo que no hará campaña por López Obrador.
También fue noticia que el candidato presidencial izquierdista mexicano Andrés Manuel López Obrador mantiene una ventaja de dos dígitos en la carrera para ganar las elecciones del 1 de julio, pero su rival de segundo lugar ha cerrado ligeramente la brecha, mostró el miércoles una encuesta. La encuesta fue la primera realizada por el periódico Reforma desde un debate presidencial televisado el 22 de abril, cuando el grupo de candidatos lanzó ataques sostenidos contra López Obrador, poniéndolo a la defensiva.
La encuesta electoral del 26-30 de abril mostró que López Obrador obtuvo un 48 por ciento de apoyo, sin cambios desde una encuesta de votantes de Reforma realizada a principios de abril. Su rival más cercano, Ricardo Anaya, que encabeza una coalición de derecha-izquierda, ganó cuatro puntos con un 30 por ciento de apoyo. José Antonio Meade, candidato del gobernante Partido Revolucionario Institucional se mantuvo en el tercer lugar.
Su respaldo se deslizó un punto al 17 por ciento, mostró la encuesta. López Obrador se compromete a reducir la desigualdad sin aumentar los impuestos o la deuda, y es probable que frene un programa de liberalización económica promovido por el gobierno actual. Su gobierno también podría ser más combativo con el presidente de los EE. UU., Donald Trump.
Las afirmaciones de Trump de que los inmigrantes ilegales mexicanos son violadores y criminales y sus quejas de que México se ha aprovechado de los Estados Unidos para comerciar lo han hecho impopular al sur de la frontera. Las cifras para los tres candidatos eliminaron el 18 por ciento de los encuestados que no expresaron ninguna preferencia. La encuesta encuestó a 1,200 votantes y tenía un margen de error de 3,6 puntos porcentuales.