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viernes, 4 de mayo de 2018

Si quiere comprar Cosmopolitan, no la busque en las cajas de Walmart

Por Marina B.

Aunque no han suspendido su venta, miles de suscursales de Walmart en Estados Unidos no colocarán más a la revista Cosmopolitan en sus caja. Así que si es uno de sus lectores habituales tendrá que dirgirse al área destinada a la prensa si quiere encontrarla. La decisión fue tomada tras varios meses de negociaciones de la compañía con la organización conservadora sin fines de lucro National Center on Sexual Exploitation (NCOSE, por sus siglas en inglés). Dicho grupo ha estado haciendo lobby desde hace años en contra de los contenidos hipersexualizados de la publicación de temas femeninos.

Walmart declaro que, aunque los motivos de tal decisión eran eminentemente comerciales, había tenido en cuenta los reclamos de la organización.

Por su parte Cosmopolitan, una de las revistas con más tiradas en el mundo y cuya audiencia, incluidos los consumidores de su versión en Internet, alcanza los diez millones de usuarios; se tomo su tiempo para hacer pública su posición ante el asunto. Esta revista enfocada fundamentalmente hacia un público femenino joven data de finales del siglo XIX y en la década del 60 experimentó un florecimiento feminista a tono con los aires de la época. Desde entonces se ha mantenido en la preferencia de muchos sectores etareos y sociales.

En tanto el NCOSE tiene en su historial varias batallas ganadas en defensa de lo que declaran moralidad en los medios de difusión masiva. Por ejemplo, en el pasado lograron que grandes cadenas hoteleras en Estados Unidos no ofrecieran películas de adultos a sus clientes. En esta ocasión declaró que el contenido que publica Cosmopolitan transmite un mensaje similar al de la revista Playboy, agregando que sus páginas están llenas de artículos con un componente sexual muy gráfico, que incita a las lectoras jóvenes a mirar porno y a enviar mensajes sexualmente explícitos.

La normalización del privilegio sexual masculino a través de una cultura que lo reafirma, a la según NCOSE, contribuye la revista ha llevado en su opinión a discusiones como las que han tenido lugar en torno a la campaña #MeToo, una etiqueta que se difusión en las redes sociales para aglutinar el reciente debate sobre el abuso y/o acoso sexual que sufren muchas estrellas femeninas en la industria cinematográfica de Hollywood.

No han tardado en aparecer quienes consideran controvertida esta decisión, pues Cosmopolitan, no es, por mucho, el peor de los ejemplos en la promoción de mensajes hipersexualizados. Así, Kirsten King, habitual escritora de temas sobre mujeres en la revista y y la escritora feminista Suzannah Weiss, tamoco están de acuerdo en que deba verse esta iniciativa restrictiva contra Cosmopolitan como parte de la campaña #MeToo, pues lo que ha ocurrido es que ha terminado apropiandose del lenguaje feminista y de la etiqueta #MeToo para sustentar sus argumentos.

Aunque reconocen que Cosmopolitan puede resultar problemática en muchos aspectos, la limitación de sus ventas puede estar contribuyendo acrear un dobre estandar para las mujeres, teniendo en cuenta que otras publicaciones con un corte similar como Men's Fitness no reciben un tratamiento similar. Entonces podrían estar reforzando el estereotipo de que las mujeres hablando de sexo ponen incómodos a los demás, porque históricamente ha sido un espacio y un lenguaje de dominio masculino. ¿será entences que no es precisamente Selena Gómez en una minicamiseta lo que está incomodando a la gente?

A la larga, afirman, podrían estar callendo en una espiral de reafirmación de viejos arquetipos que el feminismo intenta combatir como el hecho de decir que es inapropiado que un niño vea cuerpos de mujeres es enseñarle a los niños que los cuerpos de mujeres son inapropiados. Mientras más se hable de la salud saxual y la sexualidad de las mujeres, ellas saldrán más beneficiadas.

Por lo que consideran que más pertinente podría ser enfocar la lucha en que las publicaciones tengan más matices, pero limitarlas o prohibirlas por completa es un camino a ninguna parte.