Buscando otro remedio para el corazón
En China se ha puesto de moda una nueva industria dedicada a ayudar a las parejas a separar a sus cónyuges de sus amantes, algo que se ha vuelto un negocio bien lucrativo en esa nación asiática. Esta nueva tendencia se conoce como desvanecimiento de amantes y es sumamente popular, pues muchas son las clientas que pagan miles de dólares para terminar con la infidelidad de sus maridos.
Dai Peng-Jun, detective dedicado a espantar amantes por todo el país, presenta a uno de sus agentes, especialista en seducir y describe su trabajo como un cirujano que hace referencia a un procedimiento médico. Indica que él mismo actúa como cebo, y que todo el equipo está disponible para ofrecer apoyo experto.
Refiere igualmente, que él tiene que entender los distintos ángulos necesitados para agradar a la mujer, lo que ella quiere. Por ejemplo, explica, si ella quiere un estilo de vida lujoso, buenos restaurantes, productos caros, le dan satisfacción. En su experiencia, indica, la mayoría de las amantes quieren recompensas financieras. Según las opiniones de los detectives, el hecho de tratar el problema con dinero funciona el 90 por ciento de las ocasiones, y ello les permitel legar a a una situación comprometedora con la mujer.
Una vez que la misión se ha completado, el detective toma las fotos necesarias y se va. Ellos dicen que toman las medidas necesarias, pues representan los derechos de la pareja original. El cliente les pide que hagan lo que hacen y en su opinión, las amantes son las que rompen esos estándares.
Con todos estos datos actuales, aún es complicado aclarar cuan extendidas están estas operaciones de alejamiento de amantes y reconciliación matrimonial. Y es que en 17 años, Weiging refiere que ha llevado a cabo más de 100 mil operaciones de este tipo y la empresa espera entrar pronto a la bolsa de Shanghái, por lo lucrativo de estos procesos.
La autora y comentarista social Zhang Lijia, en entrevista a la agencia BBC, dice que el fenómeno puede explicarse en parte, por las leyes de divorcio chinas, pues desde el año 2011, toda la riqueza que un hombre que va a divorciarse puede demostrar que es previa al matrimonio, no tiene que compartirla con su exmujer e incluso los tribunales también le darán la custodia de los niños a la familia del hombre, fundamentalmente en zonas rurales.
Dicen que las leyes del divorcio en China, se aprobaron para hacer reír a los hombres y llorar a las mujeres, manifiesta Zhang y también explicita que, fuera de las ciudades, se ve como un hecho vergonzoso que las mujeres se divorcien.
La mayoría de las mujeres chinas están ciertamente convencidas de que ahuyentar a la amante de su esposo es su única opción y que vale esos millares de dólares que cuestan estas operaciones. Además, muchas de ellas, a pesar de saberse engañadas, todavía quieren a sus marido, incluso aunque tengan muy clara la posibilidad de que aparezca otra amante para reemplazar a la que acaban de ahuyentar.
Por supuesto, es difícil rebatir este optimismo de las esposas, y el Hospital del Amor de Weiging no ve, obviamente, razón alguna para hacerlo, pues la cofundadora Ming Lo asegura que bajo su dirección, las mujeres superarán esas crisis matrimoniales.
En su opinión, una amante es un tumor, y lo primero que hay que hacer es deshacerse de él. Después de eso, la relación entre la pareja es más sana, dice y agrega que es como aprender a conducir, pues es complicado conseguir la licencia, pero cualquier persona con 18 años puede casarse. Ellos, culmina, enseñan el buen camino para avanzar con seguridad.