La transexualidad ya no es una enfermedad
Hoy en día la transexualidad, según la Organización Mundial de la Salud (OMS) se ha puesto de lado su creencia de expresar como trastorno mental y ha dejado claro que la adicción a los videojuegos simboliza un desorden en el comportamiento de la persona en la reciente edición de la Clasificación Internacional de Enfermedades publicada que se efectuó en este mes de junio.
La última observación de esta norma se había realizado hace más de veinte años atrás. No obstante, ya para esta última década se ha estudiado los registros científicos más nuevos para establecer un nuevo patrón que pueda ser empleado por el personal médico a lo largo de todo el orbe. Sin embargo, los países cuentan con un plazo para ajustarse y de esta forma lograr una adaptación hasta el 1ro de enero de 2022. La Clasificación Internacional de Enfermedades no es más que una codificación normalizada de todos los desórdenes, dolencias, causas de muerte y condiciones que ciertos individuos presentan. Esta modelo se emplea para que las naciones adquieran fichas epidemiológicas y estadísticas acerca de su situación sanitaria y logren concebir programas en derivación.
Hasta el momento las personas que no se sienten identificados con el género que se les concedido en su nacientito eran calificadas como personas enfermas mentales por los primordiales manuales de análisis, a causa de la categorización de la OMS. Las sociedades LGTBI venían hace mucho tiempo exigiendo que la transexualidad, que no es más que una anomalía de identidad de género, fuera un efecto del apartado de padecimientos mentales y se incluyera en el de conductas sexuales. Con esta novedad, la OMS conserva a la transexualidad en el interior de la categorización para que en el momento que una persona pida ayuda médica la consiga, puesto que en muchos estados, si el examen no se encuentra comprendida en la lista, el sistema sanitario privado o público no repone el proceso.
"Nuestro objetivo es que las personas que sobrellevan estas situaciones consigan lograr el apoyo sanitario en el instante que la requieran", ha declarado Shekhar Saxena, el director del departamento de Salud Mental y Abuso de Substancias de la OMS. No obstante, la transexualidad en la actualidad ya no es calificada como una enfermedad mental "puesto que no hay demostraciones de que un individuo que presenta un desorden de identidad de género deba poseer instintivamente simultáneamente un desorden mental, a pesar de que ocurra en reiteradas ocasiones, que se encuentre entrelazado con la depresión o ansiedad".
Por otra parte llama mucho la atención, las reformas de la clasificación es la inserción de la adicción a los videojuegos clasificándola como una enfermedad mental. Esta alteración se define por un estándar de conducta de juego " recurrente o continuo”. La OMS evalúa que entre un 2% y un 3% de las personas que juegan los videojuegos presentan un comportamiento excesivo, pero destaca que por ahora no cuentan con datos prácticos suficientes. El problema, se halla, en el instante en donde el consumo es inmoderado y existe un cambio en el comportamiento del individuo que lo practica. Lo evidencia cuando desde edades muy tempranas el niño, crece pero juega, pero lo hace de tal manera que se aísla, de todo su alrededor, entonces, prioriza los juegos antes de tener una salida de amigos, el no dormir también es un síntoma de alarma que pueden presentar estos casos de gravedad donde los padres le es necesario requerir cierta ayuda ante tal situación.