Las empresas privadas son optimistas con el TLCAN
El TLCAN sigue dando de qué hablar, mientras las conversaciones sobre el tema de dilata y crece la incertidumbre. Las conversaciones para reelaborar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte están abriendo una ventana de oportunidad que podría permitir a Estados Unidos, México y Canadá llegar a un acuerdo básico en las próximas semanas, dijo el lunes un líder empresarial mexicano.
El representante de Comercio de Estados Unidos, Robert Lighthizer, dijo el 5 de marzo que los negociadores tenían una cuestión de semanas para llegar a un acuerdo "en principio" y la semana pasada fuentes de la industria dijeron que el equipo de EE.UU. había retirado una de sus demandas más polémicas.
El jefe del sindicato Unifor de Canadá, Jerry Dias, y otros dijeron que Washington había dejado de insistir en que todos los automóviles fabricados en países del TLCAN tienen un 50 por ciento de contenido estadounidense.
Moises Kalach, jefe del brazo de negociación internacional del lobby empresarial del CCE, que representa al sector privado mexicano en las conversaciones, dijo que las noticias habían alimentado las esperanzas de que un acuerdo sobre el TLCAN podría ser posible. "Hay señales positivas de que existe la voluntad y de que está pasando la ventana de oportunidad que estábamos viendo", dijo a Reuters por teléfono.
Kalach dijo que Estados Unidos todavía tiene que presentar una propuesta revisada para los automóviles, y que aún está por verse si los negociadores abandonarán otras demandas "tóxicas". Sin embargo, si los negociadores pudieran concluir alrededor de ocho capítulos del TLCAN que estaban próximos a completarse, sería más fácil enfocarse en los puntos conflictivos, agregó.
Las principales diferencias de opinión permanecen en el TLCAN, y los funcionarios mexicanos han estado esperando durante meses cerrar secciones del renovado acuerdo que aún no se han resuelto. Entre esos temas de la discordia está el deseo de Washington de limitar el acceso a sus mercados agrícolas, imponer una cláusula de extinción que podría automáticamente matar el TLCAN después de cinco años y proponer cambios a los mecanismos de resolución de disputas.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dice que el TLCAN ha impulsado las manufacturas mexicanas a expensas de los trabajadores de Estados Unidos, y ha prometido anular el acuerdo si no se lo vuelve a trabajar a su gusto.
¿Qué sucederá? ¿Quiénes saldrán ganando de esa mesa de diálogos y quiénes serán los perdedores? ¿Es posible en verdad anular el TLCAN, más allá de las declaraciones de Trump? ¿Es posible separar a esas tres economías que llevan años en un proceso de integración en algunos sectores? El tiempo dirá. Por lo pronto, la sospecha de la mayoría de los expertos es que, como siempre, los más débiles tienen más posibilidades de perder en cualquier acuerdo final.
