Crisis de comunicación en la Casa Blanca
Hope Hicks, una de las asistentes más antiguas del presidente estadounidense Donald Trump, renunció a su trabajo como directora de comunicaciones de la Casa Blanca, dijo el miércoles la vocera de la Casa Blanca, Sarah Sanders. Sanders dijo a los periodistas que la fecha límite para la partida de Hicks no estaba clara, y que esa decisión no estaba de ninguna manera relacionada con su testimonio ante un comité del Congreso el martes sobre una investigación sobre la presunta intromisión rusa en las elecciones estadounidenses de 2016.
Y en lo que ha sido el escándalo más reciente de la administración republicana, se espera que Hicks abandone el puesto en las próximas semanas. La especialista en temas comunicacionales, de 29 años, se vio envuelta en una controversia en torno al ex secretario de personal de la Casa Blanca, Rob Porter, con quien había estado saliendo. Ella trabajó para defenderlo cuando surgieron cargos de abuso doméstico contra sus dos ex esposas. Porter finalmente fue forzado a renunciar.
Hicks, quien se unió a la campaña presidencial de Trump tempranamente en 2016, sin ninguna experiencia anterior en la vida política, se convirtió en una de las personas que más tiempo ha permanecido en el equipo más cercano al magnate inmobiliario desde que comenzó su escalada hacia el Despacho Oval. En una declaración a raíz de la noticia, Trump la elogió por su trabajo durante los últimos tres años y dijo que iba a “echar de menos” tenerla a su lado.
El martes, Hicks se negó a responder preguntas sobre la administración por parte de los miembros del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes de Estados Unidos que investiga a Rusia y las elecciones estadounidenses de 2016, dijeron los legisladores. Hicks fue la portavoz de Trump durante la campaña.
El jefe de gabinete de la Casa Blanca, John Kelly, dijo en una declaración de Hicks: "Decir que la extrañarán, es una subestimación". Hicks asumió el cargo de director de comunicaciones en septiembre después de la breve y difícil gestión de Anthony Scaramucci, que fue despedido. Ella es la acreditada detrás de las escenas para estabilizar la operación de comunicaciones. Hicks dijo en un comunicado: "No hay palabras para expresar adecuadamente mi gratitud al presidente Trump. Le deseo lo mejor al presidente y a su administración, ya que él continúa liderando a nuestro país".
