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jueves, 29 de marzo de 2018

Culpables de matar la verdad

Por javier10miniet

Dos policías han sido condenados a 25 años de prisión por el asesinato de un periodista mexicano, lo que marca una extraña condena en un país donde los crímenes cometidos contra los miembros de los medios casi siempre permanecen en el ámbito de la impunidad.

Los agentes de policía, identificados como Luigui Heriberto N. y José Francisco N, fueron condenados por matar al propietario del periódico Moisés Sánchez en el estado de Veracruz, en la costa del Golfo, la jurisdicción más letal para periodistas en el hemisferio. También se les ordenó pagar $ 18,000 (£ 12,900) en compensación, según un comunicado de la fiscalía de Veracruz.

Defensores de la libertad de prensa y miembros de la propia familia de Sánchez dicen que las condenas son insuficientes ya que el alcalde local -que está acusado de ordenar el asesinato- sigue siendo un fugitivo y otros seis agentes de policía acusados ​​de formar una banda de narcotraficantes y actuar en la alcaldía órdenes - no han sido procesados. Durante la investigación inicial del asesinato, los fiscales estatales detuvieron a 36 agentes, toda la fuerza policial del pueblo de Medellín de Bravo, para interrogarlos. "Dos condenas de ex policías por incumplimiento de sus deberes legales es progreso, pero no es justicia", escribió el hijo de Sánchez, Jorge, en Plumas Libres, una organización de noticias en línea.

Sánchez fue secuestrado el 2 de enero de 2015 frente a su casa en el municipio de Medellín de Bravo, en el estado de Veracruz. Su cuerpo sin vida fue encontrado tres semanas después. Cuando fue sacado de su casa, Sánchez rogó a los agresores: "Por favor, no lastimen a mi familia", informó el CPJ. Los funcionarios de Veracruz dijeron originalmente que Sánchez no era un periodista, una práctica común de las autoridades en estados con atroces registros de violaciones a la libertad de prensa.

Sánchez fue un taxista para sostener su periódico semanal, La Unión, y según los informes, molestó al alcalde al resaltar el mal estado de los servicios municipales y revelar la existencia de grupos de vigilantes ciudadanos formando una respuesta a la inseguridad desenfrenada. México sigue siendo uno de los países más peligrosos del mundo para reporteros y trabajadores de los medios. Tres periodistas han sido asesinados en México en lo que va de 2015. Leobardo Vázquez fue asesinado a tiros el 21 de marzo en el norte de Veracruz mientras trabajaba en un puesto de tacos al lado de su casa. Al igual que Sánchez, trabajó en su negocio de tacos para subsidiar una empresa de noticias.