El PIB de México peligra ante el proteccionismo de Trump
Aunque las políticas que se cuecen en la Casa Blanca, no pasan desapercibidas para el resto de los países del globo; desde 2017, con la llegada a la presidencia de Donald Trump, ha sido necesario estar el doble de atentos. Pues en poco tiempo este inquilino del despacho oval ha demostrado que, de un plumazo y sin el menor temblor de manos, puede desequilibrar a toda una región con sus decretos presidenciales. Así lo hizo con las relaciones diplomáticas con Cuba, los asuntos migratorios, el conflicto con Corea del Norte, la guerrea en Siria, las relaciones comerciales con la Unión Europea, etc.
Con el auge de la economía global y la interconexión que actualmente caracteriza a todos los mercados nacionales y regionales, no es de extrañar que las políticas proteccionistas adoptadas por estados Unidos, representen un choque comercial para todos los países de la región latinoamericana. Un informe presentado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), señala que de todas las economías la más afectada será la mexicana, la cual vería afectado su Producto Interno Bruto (PIB) anual en 1.3 puntos, durante los próximos tres años. Según este informe macroeconómico anual, Brasil, la mayor economía de la región, solo verá afectados sus indicadores de crecimiento en dos décimas, casi nada, por lo que podrá cumplir sin problemas sus proyecciones hasta 2020.
El documento, presentado en Argentina este fin de semana durante la Asamblea anual del BID, muestra un escenario base de crecimiento de un 2.7 por ciento como promedio, lo que se alcanzaría entre 2018 y 2020. Aunque al analizar los escenarios de choque financiero y comercial proyecta que cada área estratégica reduzca su posible índice de crecimiento en un 0.8 por ciento. El contexto base se reconoce como la transmisión positiva de crecimiento en su mayor expresión esperado para Estados Unidos, donde las políticas proteccionistas anunciadas por la primera economía mundial no afecten a la región.
De manera general la institución financiera ubicó el crecimiento previsto para México y América Latina por debajo del promedio de crecimiento mundial, e incapaz de realizar aportes al PIB global. Además, calificó la actividad económica en el área como expansiones mediocres en el largo plazo, incapaces de satisfacer las demandas y aspiraciones de su población. Podría resultar ilustrativo el hecho que desde 1960 el crecimiento económico de América Latina se ha mantenido en un 2.4 por ciento.
Comparativamente y en contraste, Asia logrará en el mismo periodo 2018-2020 un crecimiento de 6.5%, mientras que la Europa Emergente lo hará en un 3.7 por ciento. Para compararlo refiere que, en contraste, Asia logrará un crecimiento de 6.5% en el mismo lapso, mientras Europa Emergente conseguirá una tasa de 3.7% en los mismos años.
Por último, el BID no olvidó hacer sus recomendaciones, donde afirma que para acelerar el crecimiento económico se debe aumentar la tasa de inversión y aumentar la productividad total de los factores. Según su análisis los países de la región han invertido menos en las áreas de rápido crecimiento y para colmo, lo poco que invierten lo hacen de manera ineficiente. Dice que, de haberse invertido en la misma proporción que lo hicieron los países de Asia emergente, la economía de América Latina y el Caribe habría crecido siete veces más.
