Imprime tu casa 3D por un módico precio
Poder contar con un espacio que cumpla el mínimo de condiciones para vivir es un privilegio que más de mil millones de personas en el mundo no poseen. Podría pensarse que es un fenómeno exclusivo del Tercer Mundo, aunque es ahí donde el fenómeno se manifiesta más dramáticamente, pero tras la crisis económica de 2008, que llevó a la bancarrota y a perder sus hogares en manos de los bancos a un número significativo de ciudadanos; la problemática de los sin techo afecta probablemente a sociedades de todos los continentes, siendo más dura para los miembros de la tercera edad.
De ahí que la búsqueda de soluciones prácticas y asequibles genere no pocas iniciativas. Es el caso del proyecto que han creado dos compañías norteamericanas, que apuestan por la combinación de materiales constructivos como el concreto y la tecnología de impresión 3D, para armar casa de formato económico en menos de 48 horas, por un costo de 10 mil dólares. Interesante ¿eh?
Los autores de este proyecto son la empresa constructora Icon y la organización sin ánimos de lucro New Story, dedicada a construir viviendas en los países subdesarrollados. Recientemente presentaron su propuesta en el festival de tecnología South bySouthwest en Austin recibiendo muy buena acogida. A fines de 2018 sus promotores llevarán el proyecto a El Salvador, donde construirán casas de prueba. Si todo marcha bien, en 2019 deberán haber terminado una comunidad de 100 viviendas. De funcionar, estaríamos reinventando la forma en que se conciben y crean los albergues, afirma BrettHagler, cofundador y actual presidente ejecutivo de New Story .
La vivienda propuesta por Icon y New Story, contará con 60 metros cuadrados y pretende reducir el costo de forma significativa al combinar la economía de escala –comprar concreto a granel- y realizar mejoras a través de la máquina 3D. Tomaría entre 12 y 24 horas finalizarla. El principio seguido para la impresión 3D es el mismo que para las piezas a pequeña escala, agregar material capa por capa, en este caso mortero. Con la impresora disponible es posible imprimir hasta 3,35 metros. Las dimensiones (largo x ancho) son controladas autónomamente por un marco de metal que sigue las instrucciones recibidas. El robot funciona con un software de diseño CAD, así los propietarios podrán crear sus propios diseños o elegir uno en una base de datos. La estructura final es pequeña, pero sólida, preparada para soportar climas extremos y el desgaste provocado por el uso.
Aunque estas económicas casas 3D pudiera interesar a inquilinos de ciudades muy pobladas como Tokio, donde las retas de un pequeño espacio representan cifras astronómicas, el objetivo principal ahora son los más necesitados. Por eso sus creadores empezarán por El Salvador. El proyecto de 100 casas para 2019 ha sido financiado por donantes de Silicon Valley. Pero las casas no serán un donativo. Sus dueños pagarán una hipoteca de 30 dólares sin intereses por 10 años (el salario medio en las zonas rurales de El Salvador son 360 dólares) y a su vez este dinero será depositado en un fondo comunitario que servirá para construir nuevas viviendas o dar mantenimiento a las ya construidas.
Para los directivos de New Story, según su experiencia el tener un albergue seguro al que se pueda llevar a la familia es el primer paso para que las personas sin techo puedan mejorar su vida: encontrar empleo y acceder a un micropréstamo. De ahí la importancia a corto, mediano y largo plazo de un proyecto como este.
